El Tesoro exhibe músculo y reduce la cuantía de sus emisiones de deuda
La vicepresidenta económica presume de que el Estado dispone de medios suficientes para financiarse
MADRID.Actualizado:El Tesoro Público enseña músculo en medio de la tormenta que ha anegado las finanzas irlandesas y que ahora amenaza a Portugal y España. Si en mayo el presidente del Gobierno respondió a las turbulencias con duros recortes para acelerar la consolidación fiscal, esta vez el Gobierno optó por dar un golpe de efecto para sembrar confianza y anunció que reducirá «ligeramente» el volumen de las emisiones de títulos soberanos pendientes de aquí a finales de año. El motivo, explicó la vicepresidenta económica, es que la ejecución presupuestaria va mejor de lo previsto, y al Ejecutivo le sobra liquidez para afrontar sus gastos.
Todo mercader sabe que cuando la oferta es abundante vender requiere más esfuerzo. Por eso, cuando colocar las letras, bonos y obligaciones puede resultarle caro al Tesoro, el Gobierno ha optado por emitir menos deuda. El objetivo es estimular el interés de los demandantes de títulos para que el interés a pagar por el Estado baje. De paso, el erario lanza el mensaje inequívoco de que necesita a los inversores menos de lo que creen para mantener a flote la economía. De hecho, en todas las emisiones la demanda duplica de largo a la oferta.
La vicepresidenta segunda, Elena Salgado, compareció tras la reunión del Consejo de Ministros para presumir de la buena marcha de sus programas de ajuste.
«Mejor de lo previsto»
La ejecución del presupuesto de 2010, detalló, va «mejor de lo previsto» cuando Economía elaboró su calendario de emisiones. Dicho de otra forma, el Estado «cuenta en este momento con más recursos líquidos para financiar todos sus gastos de aquí a final de año», así que sus necesidades están cubiertas. Mantendrá los planes de emisión -dos subastas de letras, una de bonos y otra de obligaciones en diciembre- por «compromiso» con los inversores, pero recortará su cuantía al tener «recursos suficientes».
Las finanzas públicas respiran, en parte, porque el Estado no tiene que afrontar vencimientos de deuda a medio y a largo plazo en lo que queda de 2010. En 2011 hay tres grandes pagos de bonos y obligaciones en abril, julio y octubre, los meses en que las arcas públicas ingresarán más dinero procedente de impuestos. La necesidad neta de emisión para el año próximo está en el entorno de los 45.000 millones.
Salgado decidió a última hora comparecer por considerar que «es la forma de afrontar rumores que, interesada o desinteresadamente, que de todo hay, surgen en algunas ocasiones». Admitió que los títulos españoles sufren un «incremento puntual» de los tipos respecto del bono alemán, pero destacó que en general el ratio de deuda pública respecto del PIB sigue veinte puntos por debajo de la media europea (62,8% para este año).