Gracias a la vida
Actualizado: GuardarCada vez valoro más las celebraciones. Esas fechas en el calendario que, una vez al año, indican, o mejor, recuerdan, algún acontecimiento que según lo relevante que sea en la vida de cada cual tienen más o menos importancia. Y es que, es cierto, muchos de esos días-recordatorio vienen señalados por los padres, la familia, el colegio o centros de estudios, la iglesia o doctrina a la que se pertenece o sigue, la localidad, país, etc. En ocasiones, algunas de estas fechas, 14 concretamente, las han establecido por ley, lo que, para mí, en su mayoría, únicamente significan que no debo acudir al trabajo esos días. Onomásticas, patronos, cumpleaños, fiestas populares, aniversarios, acontecimientos históricos, religiosos, políticos, etc. suelen quedar reducidos a días libres de obligaciones laborales que cambiamos por «obligaciones» familiares, religiosas o sociales.
Como dije, ahora valoro más algunos de esos días festivos convirtiéndolos realmente en celebraciones y lo único que he tenido que hacer es tomar conciencia de su origen o significado y decidir mi actitud al respecto. Así, valoro el día de mi santo, porque la elección de mi nombre hizo ilusión a algún familiar; en mi cumpleaños tomo conciencia de lo afortunada que soy de seguir en el planeta haciendo el viaje con tanta gente querida...
Hay una fiesta, para mí gran celebración, que ni por tradición familiar ni social en nuestro país está en los almanaques y que, sin embargo, hace unos años conocí de su existencia en otros países y culturas y que adopté y fijé en mi calendario: El Día de Acción de Gracias (Thanksgiving Day) o Día del Pavo que en tantas películas americanas hemos visto como la reunión familiar preludio de sus fiestas navideñas. ¡Qué importante tomar conciencia, recordar, valorar y fijar nuestra atención en todo lo que somos, tenemos, hacemos y podemos, que damos sin más por hecho, sin apreciar ni agradecer! Me parece justo y necesario dedicar al menos un día de nuestro período anual para dar las gracias por tanto y tanto. En América y Canadá el cuarto jueves de noviembre celebran 'Acción de Gracias', alrededor de una buena mesa repleta de excelente comida, rodeados de nuestros seres queridos.
Te animo a que, con independencia del día y mes que elijas, establezcas tu Día de Acción de Gracias y lo celebres como te apetezca: solo, en familia, con pavo o con gambas, pero listando, apreciando y valorando todos los regalos de tu vida. y, en especial, si como dijo un autor desconocido «aún si juzgas que tienes pocos bienes que agradecer a Dios, agradece al menos los muchos males que no tienes en la vida» En este día que agradezco a Dios el regalo de mi vida y su contenido, quiero también dar las gracias a todos los que estáis junto a mí y tanto contribuís a mi crecimiento y bienestar, de una forma u otra.