Ressur restaura la Virgen del Traspaso de manera urgente

Nuestra Señora del Traspaso será retirada hoy del culto. Esa es la noticia, y eso es lo que menos preocupa en la hermandad del Nazareno hoy en día. La única preocupación es que pocos años después de la restauración llevada a cabo por el prestigioso restaurador jerezano Agustín Pina, la hermandad debe llevarse de manera urgente la dolorosa al taller de Francisco Bazán para que sea de nuevo restaurada, ya que una grieta afecta de manera sustancial las estructuras de la talla de Nuestra Señora del Traspaso, una de las imágenes más singulares de la Semana Santa jerezana.

Una grieta afecta la consolidación de la imagen, principalmente en su paso de palio, impidiendo de esa manera que realice correctamente la estación de penitencia a la Santa Iglesia Catedral. Aunque el riesgo en el camarín de la Virgen también existe, es el movimiento y las tensiones que debe soportar la dolorosa cada Noche de Jesús lo que más preocupa a la Junta de Gobierno de la hermandad del Nazareno que, presidida por Raúl Castaño, ha tomado la iniciativa de contar con Francisco Bazán y Francisco García Brenes para acometer la restauración de la dolorosa.

La amplia experiencia y solvencia de estos profesionales, socios que conforman la empresa de restauración Ressur, ha decantado la balanza frente a los informes presentados por Agustín Pina, que según el hermano mayor de la corporación eran "insuficientes y no justificaban el deterioro de la imagen en tan poco espacio de tiempo. Es más, la restauración que proponía no justificaba el deterioro que sufría la imagen, tanto en las extremidades inferiores, como en la policromía de la cara, por lo que decidimos cambiar de restaurador".

Así las cosas, y pese a que desde la hermandad se rehuye la polémica con cualquier restaurador, la dolorosa será retirada de manera urgente hoy del culto para que se restaure en el taller de Bazán, que asegura que salvo condicionantes de última hora inesperados la dolorosa estará seguro para la próxima salida procesional de la corporación nazarena. Sin embargo, no acabará ahí la intervención sobre la dolorosa, ya que se le colocará un andador para rebajar las tensiones en la salida procesional, y tras la Semana Santa la talla deberá volver al taller de Ressur para completar la restauración, ya que se le han detectado pompas en la policromía de la frente debido a la oxidación de unos clavos presentes en la cabeza de la dolorosa.