Los 'números dos' de PSOE y PP calientan la batalla final catalana
Zapatero y Rajoy coincidirán hoy en Barcelona en los mítines de cierre de campaña de sus partidos
BARCELONA.Actualizado:Los teloneros animan la campaña. La víspera de la gran cita en la carrera hacia la Generalitat, el duelo que protagonizarán hoy José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy, los 'números dos' del PSOE y PP se encargaron hoy de animar una alicaída campaña que toca a su fin.
«No hay nada más que ver las manitas que se están haciendo estos días por debajo. La derecha catalana y la española no han dejado de moverse y ya no les dan miedo las relaciones de alto riesgo», dijo ayer en alusión a un hipotético pacto entre CiU y PP el vicesecretario general del PSOE, José Blanco, en un mitin del PSC en Manresa junto a José Montilla.
La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, tampoco rehuyó el mano a mano con los socialistas y reclamó durante un paseo por la localidad barcelonesa de Viladecans junto a la candidata de su partido Alicia Sánchez-Camacho un cambio radical de la política económica y social del Gobierno para «demostrar que España no es Irlanda ni Grecia».
PSOE y PP mantienen en la campaña catalana una batalla a escala de la que libran a nivel nacional. Parecida a la que podrá verse hoy entre Zapatero y Rajoy, que viajan a Barcelona para participar en los mítines centrales de sus respectivos partidos.
El presidente del Gobierno acudirá a la llamada de los socialistas catalanes y lo hará en su auditorio fetiche: el Palau Sant Jordi de barcelona. Los socialistas catalanes quieren volver a llenar el pabellón ideado por Isozaki como muestra de que están vivos y de que todo es posible. En el Sant Jordi fue donde Zapatero inició su idilio -luego roto- con el PSC, cuando en 2003 pronunció la célebre frase «apoyaré el estatuto que salga del Parlamento de Cataluña». Luego vino lo que vino, sentencia del Tribunal Constitucional mediante, y las relaciones entre los partidos hermanos se enfriaron. Pero desde hace meses han cerrado filas porque, como repite Montilla en todos sus mítines, «en esta elecciones nos la jugamos todos, los socialistas catalanes, y los del PSOE».
Zapatero coincidirá en el Sant Jordi con el socialista que más tirón tiene en Cataluña, Felipe González, quien volverá a poner en pie a los suyos. «Felipe, te queremos», le dicen mitin tras mitin por Cataluña. Un piropo que hoy por hoy lo simpatizantes del PSC no dedican ni a Zapatero ni a Montilla.
Además del ex presidente del Gobierno, han pisado tablado electoral en Cataluña con profusión el vicepresidente y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, el vicesecretario general del partido y ministro de Fomento, José Blanco, y el titular de Presidencia, Ramón Jáuregui, los más implicados en la campaña.
Siete a tres
No muy lejos del Sant Jordi, en el Polideportivo Municipal de L'Hospitalet, Rajoy volverá a echar toda la carne en el asador. Con el cierre de hoy, habrá estado siete días en la campaña. Se ha notado que ha apostado fuerte. Demasiado si al final los resultados no le acompañan, ya que se tendrá que enfrentarse a los críticos de su partido que le achacan que no es capaz de derrotar a Zapatero ni en tiempos de crisis.
Además de Rajoy, la presencia de líderes nacionales del PP ha sido extensa. El partido opositor compara la situación política con la de 1995, la antesala de la primera victoria de José María Aznar, y se ha volcado. Desde Rodrigo Rato, Dolores de Cospedal, Soraya Sáenz de Santamaría, Esperanza Aguirre o Alberto Ruiz Gallardón, la plana mayor del PP ha arrimado el hombro para que Sánchez Camacho supere los 14 diputados que tiene.
En el PSOE, el apoyo nacional no ha sido para menos. Aunque el jefe de filas, Zapatero, se ha mojado menos que Rajoy -siete a tres días de campaña-, el desembarco de dirigentes ha sido notorio. Todos, socialistas y populares, se la juegan.