Grandes grupos de alimentación presionan en favor del atún rojo
Eroski, Carrefour o Alcampo dejarán de comercializarlo para permitir su recuperación, en una maniobra que ahoga aún más al sector
CÁDIZ.Actualizado:Aunque en un principio puede parecer beneficiosa para los intereses de las almadrabas, pues el atún rojo que éstas capturan es un producto exquisito y poco habitual en grandes superficies (la mayoría de ejemplares se destinan a la exportación para sushi en Japón), lo cierto es que la noticia es una nueva losa para las flotas que capturan la especie en la provincia.
Algunas de las mayores cadenas de alimentación y distribución de Europa, entre las que se encuentran Carrefour, Alcampo, Eroski, Delhaze o Ikea, se han comprometido a no comercializar atún rojo durante un tiempo.
Lo hacen para contribuir a la recuperación del recurso, pero indudablemente también muy presionadas por una opinión pública que juega un papel determinando, justo cuando, en París, la asamblea de la Comision Internacional para la Conservación del Atún Atlántico, debe decidir qué cupos de capturas se pescarán en 2011 en el mundo. Todas estas multinacionales (más de 50 en total), se aglutinan en torno al Manifiesto del Mercado del Atún, que establece «un respiro al atún rojo» hasta que su pesca sea sostenible.
Los ecologistas de WWF están detrás; ellos llevan a cabo una importante campaña para que se reduzcan de manera drástica las 13.500 toneladas que se capturaron este 2010. Esa reducción de cupos supondría una merma económica de las flotas industriales que han exquilmado la especie, pero también supondría la condena para las almadrabas. La única posibilidad de que el sector sobreviva es que las flotas artesanales (almadrabas, palangre o cebo vivo entre ellas), mantuvieran sus cupos o recibieran medidas compensatorias.
El principal argumento para ello es precisamente la «sostenibilidad» de un arte milenario, que no captura más peces de los que pasan por el copo, y que, como defienden los ecologistas, es algo más que una actividad industrial.
La espera es tensa. Los almadraberos siguen de cerca en París las reuniones y negociaciones extraoficiales de pasillos, en un Icaat más complicado que nunca para los intereses gaditanos.