Un bebé muere al inyectarle «por error» un fármaco prescrito para su madre
La Xunta admite que la recién nacida recibió un vasoconstrictor dirigido a frenar la hemorragia que sufría su progenitora
EL FERROL.Actualizado:La Xunta de Galicia reconoció ayer el fallecimiento de un bebé recién nacido en el Hospital ferrolano Arquitecto Marcide por un error médico que el centro sanitario ha reconocido. Tras un parto normal y el nacimiento de una niña sana, de más de tres kilos, la pequeña recibió por equivocación la medicación prevista para su madre y falleció el pasado domingo.
Durante el alumbramiento, la progenitora sufrió una hemorragia y la ginecóloga ordenó administrarle Metilergometrina, un vasoconstrictor habitual en los partos para frenar el sangrado y favorecer la contracción del útero, pero el medicamento destinado a la madre se le administró de forma errónea al bebé por vía intramuscular.
Los facultativos se dieron cuenta del «accidente» -como lo definió el hospital- en el acto cuando el fármaco ya había sido introducido en el cuerpo de la niña. En ese momento, el bebé fue trasladado a la UCI de Pediatría. Los facultativos monitorizaron a la recién nacida y revisaron el historial clínico de los pocos casos similares documentados en el mundo, haciendo acopio de los medicamentos precisos para revertir el proceso, explicaron fuentes del centro.
Durante varias horas la niña permaneció estable e incluso pudo ser visitada por su familia en la UCI. No obstante, a las 23 horas de vida, sufrió por sorpresa una crisis de cianosis, dejó de respirar y no respondió a la profunda reanimación cardíaca que le practicaron. La niña falleció el domingo por la tarde.
La dirección del Hospital ha abierto una investigación interna para determinar cómo se pudo administrar por error el medicamento. Los jefes de Ginecología y Pediatría del centro comparecieron ante los medios para explicar su versión de los hechos aunque eludieron señalar a ningún miembro del equipo que asistió el parto como responsable de la fatídica equivocación. «En teoría no hay posibilidad de error. Este es un caso excepcional en la historia del centro», manifestó uno de los facultativos. Los médicos explicaron que todo está estrictamente protocolizado para evitar fallos como este y que en la sala de partos hay dos compartimentos diferenciados y dos carros distintos con los medicamentos para la madre y el recién nacido, e indicaron que los fármacos se encontraban en el lugar correcto.
La secretaria general de la Consellería de Sanidad, Sagrario Pérez Castellano, declaró que su departamento está llevando a cabo todos los pasos establecidos para investigar lo ocurrido, aunque no cree que sea conveniente hablar de medidas disciplinarias.