Álvarez-Cascos no se rinde en su lucha por ser el candidato del Partido Popular en Asturias

«Cualquier solución en Asturias ya será mala». Esta es la sensación de varios miembros de la dirección nacional del PP. Los sondeos, que en junio o septiembre daban serias opciones a Francisco Álvarez Cascos para ganar en esta comunidad, comienzan a cambiar de signo. Una circunstancia que en el PP achacan al fuego cruzado entre los partidarios de Cascos y los de Isabel Pérez-Espinosa, candidata del sector oficialista que encabezan el alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo, y el propio presidente regional del PP, Ovidio Sánchez.

Mariano Rajoy mantiene su cautela habitual y no inclinará la balanza hacia uno u otro hasta diciembre.El ex vicepresidente, al que achacan en la cúpula del PP que no hubiera confesado sus aspiraciones a Rajoy desde un inicio, continúa sin hablar directamente con el líder del PP ni con Dolores de Cospedal. Su interlocutora ha sido Ana Mato, responsable de Organización del PP, aunque su estrategia se podría calificar como epistolar. Cascos ha enviado dos misivas a los diputados nacionales -sobre todo a los que están en la dirección nacional- en las que explica la situación del partido en Asturias e, incluso, algún sondeo que le da vencedor. El frente anti-Cascos, sin embargo, sigue firme en el Principado.