«Estamos ante un peligro colosal que debemos evitar»
China pide a los dos países que "hagan más para contribuir a la paz y la estabilidad en la península coreana"
MADRID Actualizado: GuardarEl conflicto entre Corea del Norte y Corea del Sur parece no tener fin. Hoy ha saltado de nuevo una alarma, más preocupante si cabe, después de que Pyongyang lanzara varias descargas de artillería que impactaron en la isla surcoreana de Yeongpyeong y dejaron al menos dos muertos y más de una decena de heridos. La reacción internacional no se ha hecho esperar para condenar con firmeza el ataque.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha condenado el ataque y así se lo ha transmitido al Consejo de Seguridad, cuyo presidente ha señalado que no se abordará este asunto en su reunión de este martes. "No se ha pedido ninguna reunión al respecto", señalaba el presidente de turno del Consejo y embajador británico, Mark Lyall Grant, al iniciar los debates de ese órgano. También la OTAN ha condenado "firmemente" el bombardeo y ha afirmado que sigue de cerca la situación. "La OTAN condena firmemente el bombardeo por parte de Corea del Norte a una isla surcoreana y las pérdidas que han tenido lugar", indicaba la portavoz de la Alianza Carmen Romero.
Estados Unidos, la Unión Europea (UE), Rusia, Japón, Alemania, Reino Unido y Francia han rechazado la agresión y se han mostrado preocupados, al igual que China, que además ha pedido que se verifiquen los disparos.
Pocas horas después del incidente, Washington condenaba firmemente el ataque y pedía a Corea del Norte el cese de acciones beligerantes. Estados Unidos ha reiterado su "firme compromiso" con "la defensa de nuestro aliado, la República de Corea, y con el mantenimiento de la paz y la estabilidad regional", según un comunicado del portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs. También el portavoz del Departamento de Estado, Mark Toner, ha apuntado que el ataque es una acción militar no provocada sobre la que prepara una respuesta "unificada, mesurada y deliberada" con sus socios del diálogo nuclear a seis bandas. "El comportamiento de Corea del Norte ha sido muy, muy malo, provocador y beligerante", ha afirmado Toner, quien ha prometido que EEUU no va a entrar en el ciclo de acciones-respuesta que parece perseguir Pyongyang ni tampoco "va a compensar este tipo de actitud".
Previamente, el Gobierno chino, principal aliado del régimen norcoreano, expresaba su "preocupación" y alertaba de la necesidad de que la situación fuese "verificada". El portavoz del Ministerio chino de Asuntos Exteriores, Hong Lei, pedía a los dos países que "hagan más para contribuir a la paz y la estabilidad en la península coreana", y señalaba que Pekín "está abierto a mantener comunicaciones" con todos los países participantes en la resolución de la crisis nuclear norcoreana. China es el país anfitrión de las estancadas conversaciones a seis bandas en las que también participan ambas Coreas, EEUU, Rusia y Japón, destinadas a desmantelar el programa nuclear norcoreano y pacificar la península, en guerra técnica desde 1953.
Tras condenar el ataque, Rusia destacaba la necesidad de hacer todo lo posible para evitar una escalada en la crisis. "Lo que ha ocurrido es condenable. Los que lo comenzaron y dispararon contra la isla surcoreana en la zona de la llamada 'línea divisoria' asumen sin duda una enorme responsabilidad", apuntaba el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, en una rueda de prensa en Minsk. "Llamamos insistentemente a tomar medidas inmediatas para calmar la situación e impedir la repetición de acciones similares en el futuro", agregaba.
Para el Gobierno de Japón, que se siente amenazado por Pyongyang, el ataque obliga a su país a prepararse para cualquier eventualidad. "He pedido (a los ministros) que busquen información y que estén preparados para una situación inesperada", apuntaba el primer ministro nipón, Naoto Kan, que se ha entrevistado con su titular de Defensa, Toshimi Kitazawa, y convocaba a todos sus ministros responsables en seguridad.
La UE, a través de su responsable diplomática, Catherine Ashton, ha pedido a Corea del Norte que respete "completamente" el armisticio coreano de 1953 tras condenar "firmemente" el ataque y asegurar que Bruselas "vigila de cerca todos los acontecimientos". Ashton ha apuntado que la paz y la estabilidad en la península coreana es "esencial" tanto para la región como para el mundo y se ha mostrado satisfecha con la llamada a la contención del presidente surcoreano, Lee Myung-bak.
La ministra de Defensa, Carme Chacón, ha declarado que el Consejo de Seguridad de la ONU debería pronunciarse en el caso de que se demuestre que es cierto que se ha producido un ataque de la artillería de Corea del Norte contra Corea del Sur. En declaraciones a Telecinco, Chacón ha recordado que la comunidad internacional tenía ya la "alarma alta" sobre el programa nuclear norcoreano y sobre la "falta de atención" que el país prestaba a las "sugerentes solicitudes" que le hacía la comunidad internacional. "Lo que hoy están poniendo de manifiesto algunas agencias de noticias parece ser un ataque de artillería. No lo tengo confirmado. Seguiremos atentamente los hechos y, de ser ciertos, son efectivamente graves y debería pronunciarse el Consejo de Seguridad de la ONU", ha insistido la ministra de Defensa. Por su parte, la ministra de Asuntos Exteriores y Cooperación, Trinidad Jiménez, ha trasladado al vicepresidente de China, Xi Jinping, la "inquietud" del Gobierno español por el "incidente armado". Jiménez ha expresado la necesidad de evitar una posible escalada de violencia entre las dos Coreas y ha incidido en la importancia de reanudar el diálogo entre ambas naciones y las conversaciones a seis bandas sobre el desarrollo de armamento nuclear por parte de Pyongyang.
También los ministros Exteriores de Alemania, Guido Westerwelle, y del Reino Unido, William Hague, se han mostrado muy "preocupados" por la escalada del conflicto. "Esta nueva provocación militar amenaza la paz de la región", ha apuntado Westerwelle, mientras que Hague ha pedido al régimen de Pyongyang que respete el armisticio. En la misma línea, Francia ha condenado "con la mayor firmeza" el ataque y ha pedido a Pyongyang que acabe con las "provocaciones", en palabras de la nueva titular de Exteriores, Michele Alliot-Marie.
El ataque por sorpresa de Corea del Norte a la isla surcoreana de Yeonpyeong es uno de los peores incidentes entre los dos países vecinos y enemigos desde el final de la Guerra de Corea. El Gobierno de Seúl ha calificado de "clara provocación militar" el lanzamiento de al menos cien disparos de artillería sobre la isla, cerca de la tensa frontera en el Mar Amarillo (Mar Occidental), que fueron contestados por otros 80 obuses de Corea del Sur. El régimen comunista norcoreano, por su parte, acusa a Corea del Sur de disparar primero y lo amenaza con más ataques "sin piedad" en caso de que persistan los ejercicios militares en la zona, escenario de enfrentamientos armados entre ambos países en 1999, 2002 y 2009.