José Mari y el Xerez

En lo que llevamos de temporada en Segunda División el Xerez ya ha sido capaz de demostrar lo mejor y lo peor que lleva por dentro. Dos caras bien distintas que han servido para ponernos en situación, pero también para pensar más allá del mensaje rácano y habitual que se suele dar desde la parte oficial del club.

Las derrotas del equipo de Javi López, aderezadas con mal juego y en algunos casos con goleadas de escándalo, han servido para sacar conclusiones, también lo han hecho los triunfos, como los cuatro consecutivos que se lograron y el último ante el Real Valladolid, que de paso ha servido para olvidar las últimas penurias, limar asperezas y dar otro bote de oxígeno al entrenador catalán, que poco a poco se estaba asfixiando a medida que las críticas del sector público iban creciendo.

Por todo ello, una de las cosas claras que deja la nueva victoria del Xerez es la comunión que existe entre el Deportivo y José Mari. El sevillano no ha tenido mucha suerte con las lesiones desde que en pretemporada en Arcos tuviera que estar más de un mes apartado de sus compañeros. Su regreso al equipo para debutar en la competición oficial, más o menos, coincidió con el despertar del conjunto azulino y con la firma de uno de los mejores momentos de la temporada hasta el momento, donde materializaba muchas ocasiones y encajaba pocos goles.

No sé si es casualidad o no, pero de nuevo José Mari, junto con Capi, que también está siendo uno de los estandartes del equipo, caían lesionados y los nubarrones en el Xerez volvían a aparecer. Ahora han vuelto y el equipo de López parece que empieza a funcionar. José Mari no tiene nada que demostrar, pero se ha convertido en el mejor aliado del Xerez. Su ‘hat-trick’ ante el Valladolid lo dice todo y habla de cómo hay que trabajar y sudar por los colores del Xerez. Con muchos como él llegaríamos lejos, ¿no creen?