Amparo judicial

La reforma del procedimiento de amparo, al que los jueces pueden recurrir para defender su independencia en el ejercicio de la función jurisdiccional que tienen encomendada frente a actuaciones que pudieran perturbarla, permitirá a los magistrados contar con el concurso de la fiscalía a la hora de investigar los hechos denunciados. En una sociedad abierta las decisiones de los jueces e incluso el conjunto de su ejecutoria pública están sujetos a la libre expresión de consideraciones y críticas. El cambio normativo que pretende introducir el Consejo General del Poder Judicial ha de preservar la autonomía de los jueces, saliendo efectivamente al paso de cualquier presión ejercida para condicionar su proceder. Pero resulta imprescindible que los magistrados recurran a tal potestad con la mesura con la que deben obrar en un terreno en el que los límites entre lo «inquietante y perturbador» y la controversia legítima resultan a menudo inciertos. Los jueces se verán más protegidos en el desarrollo de su labor, pero la reforma del procedimiento de amparo no debería convertirse en fuente de más polémicas futuras en torno a la Justicia.