Salvador Guerrero Reyes recibe la distinción de manos de la alcaldesa de Cádiz. / FRANCIS JIMÉNEZ
cádiz

Los gaditanos arropan a los nuevos hijos predilectos y adoptivos de la ciudad el día de su nombramiento

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Desde ayer al mediodía Cádiz cuenta con nuevos hijos predilectos y adoptivos. Los maestros, Antonio Escobar Perera y Salvador Guerrero Reyes, así como el autor Enrique Villegas Vélez y la escritora Pilar Paz Pasamar, respectivamente, fueron homenajeados en el Ayuntamiento de la ciudad.

Los premiados estuvieron arropados en este día por numerosos gaditanos. En un salón de plenos abarrotado de público se encontraban representantes de los distintos sectores de la ciudad como son el panorama cofrade, el movimiento asociativo, la literatura, o los organismos e instituciones locales y autonómicas, con la intención de acompañar a los homenajeados en el reconocimiento de su vida profesional y vinculación con Cádiz.

Hijos predilectos

«La música de Cádiz tiene por orgullo un nombre, el maestro Escobar», así lo manifestó el teniente de alcalde, Enrique García-Agulló, encargado de presentar el acto.

Nacido en la capital, en enero de 1918, Antonio Escobar Perera recibió sus primeras clases musicales de mano de su tío Eduardo Escobar y Camilo Gálvez, aunque bien puede decirse que vive para este arte desde que nació por el ambiente en el que se crió, dado que su madre era música.

Entre las razones que le convierten en acreedor de este galardón están su elevada, a la vez que variada, obra. El gaditano ha compuesto a lo largo de su vida desde zarzuelas y sainetes hasta marchas procesionales, si bien una de sus creaciones más destacadas es el himno del Cádiz Club de Fútbol.

El que fuera profesor de Felipe Campuzano y Sergio Monroy, recibió un efusivo aplauso del público, al que modestamente afirmó «no me merezco tal distinción porque como gaditano tenía la obligación de hacer todo esto».

El segundo en ser nombrado hijo predilecto de la ciudad fue el reconocido poeta gaditano, Salvador Guerrero Reyes. Maestro y octogenario como Escobar, este gaditano ha brillado a lo largo de sus seis décadas de trayectoria profesional por ser autor de bellas letras en la historia de la copla española. Dentro de su repertorio musical destacan temas populares como El cordón de mi corpiño o La mare mía. Asimismo, sus obras han alcanzado aún mayor difusión tras haber sido interpretadas por artistas de la talla de Imperio Triana, Dolores Abril o Pepe Marchena, entre otros.

Hijos adoptivos

Al singular y atractivo soneto que recitó el maestro Guerrero como agradecimiento le siguieron las distinciones de los nuevos hijos adoptivos de Cádiz.

Natural de Ayamonte (Huelva), y gaditano de corazón, fue distinguido uno de los máximos exponentes de nuestros Carnavales, Enrique Villegas Vélez. Este no es sino un homenaje más para el autor de Los Beatles de Cádiz, una de las agrupaciones que más proyección ha tenido por toda la geografía española. Emocionado confesó estar colmado de orgullo por ser poseedor de las medallas de Andalucía y de la ciudad.

Como profesional entregada a las letras y amante de esta ciudad se rindió homenaje también a la poetisa Pilar Paz Pasamar. Nacida en Jerez de la Frontera ha cosechado en su trayectoria profesional obras tan destacadas como Mara o Los buenos días. La escritora se declaró feliz «porque recuerdo mis tiempos de Platero, Fernando Quiñones y Carlos Edmundo». Asimismo, rememoró la figura de su padre, al que llamó «personaje cervantino» y que ostentó el galardón de hijo adoptivo 60 años antes que ella.

(TEXTO PUBLICADO POR LA VOZ DE CÁDIZ EL 22/12/2004)