PUÑOS FUERA
Actualizado: GuardarNi el Ruiz-Mateos es el Madison Square Garden ni Jerez Las Vegas o Nueva York. Eso lo tenemos todos claro. Ni el viernes sobre el improvisado ring del polideportivo jerezano se vio pelear a Mike Tyson o Cassius Clay ni Juan José Zarzana es Don King, pero el esfuerzo sobrehumano que se está realizando en Jerez sin apenas ayudas es digno de admiración.
En 2004 el boxeo de la provincia estaba a punto del KO. Las veladas, clásicas en las últimas décadas, estaban de capa caída y las instituciones no hacían nada para evitar la muerte de un deporte minoritario. A los pocos años, Juan José Zarzana, entrenador, presidente y alma del Club Don Príncipe, retomaba el clásico, la noche de puro y lucha, sudor, sangre y casta sobre el cuadrilátero. Fue un aviso al Ayuntamiento de Jerez: el boxeo no ha muerto.
Este viernes se hacía realidad una vez más el sueño de este veterano boxeador. El Ayuntamiento colaboró para hacer una nueva velada. El Consistorio cumple, aunque siguen pendientes algunas promesas hechas cuando la deuda no llegaba a seis dígitos.
Y es que queda mucho por hacer. Para los que no lo sepan, en Jerez existen dos clubes de boxeo, el Don Príncipe y el Guantes Blancos. Uno está en la Avenida de Europa y el otro junto a Icovesa, aunque a los dos le unen la motivación de integrar en la sociedad a jóvenes que no han tenido mucha suerte en la vida. Y todo a través del deporte, a través del boxeo. Eso une, pero también existen viejas rencillas que sólo estorban. Mientras Guantes Blancos tiene que hacer veladas en una nave, Don Príncipe puede hacerlas en instalaciones municipales. Ainhoa Gil, sepa usted que eso no es ni justo ni sano. Crea envidias innecesarias que impide ver la progresión de buenos púgiles como Kevin Mariscal. Tomen nota y no se noqueen mutuamente.