La provincia tiene censados casi cinco mil perros peligrosos
Los propietarios de estos animales no pueden tener antecedentes y tienen que contratar un seguro de responsabilidad civil
BARBATE.Actualizado:«Los perros peligrosos suelen tener propietarios irresponsables» o «no hay perros peligrosos sino amos peligrosos». Ambas afirmaciones se repiten cuando conversa con adiestradores profesionales y veterinarios que conocen a fondo las razas caninas catalogadas en la normativa vigente como potencialmente peligrosas.
El ataque de un cachorro de rottweiler a una niña de cinco años en Barbate ha devuelto la polémica de la posesión de este tipo de animales a la opinión pública.
A día de hoy, en la provincia existen censados legalmente casi 5.000 perros peligrosos, todos ellos de razas como rottweiler, pitt bull, dogo argentino, doberman o staffordshire bull terrier.
Perros de hasta 60 kilos, con una dentadura preparada para matar a sus presas, y una corpulencia tal que pueden tumbar a un hombre adulto, están de nuevo en el punto de mira. Los veterinarios gaditanos son los primeros en pronunciarse. «Este tipo de perros suelen tener un comportamiento tranquilo y tienen grandes condiciones para su adiestramiento; pero no hay que perderlos de vista ni un segundo», explican.
Además, algunos profesionales reconocen que las cifras del Registro Andaluz de Identificación Animal se quedan cortas, y que en Cádiz hay muchos más canes de estas razas de los que se dice.
Buena parte de ellos no cumplen los requisitos legales, y sus dueños se enfrentan a sanciones que pueden alcanzar los 15.000 euros en los casos más graves. En el ataque ocurrido el pasado martes en Barbate, Nara, que es como se llama la rottweiler que mordió a la pequeña en la boca mientras jugaba en un parque, no estaba atada, y no llevaba el bozal obligatorio.
Otro requisito es que quienes paseen un perro calificado como potencialmente peligroso deben contar también, según el decreto 42/2008 que regula su tenencia, con una licencia administrativa, identificación del animal (Daira), además de un seguro obligatorio de responsabilidad civil, cuyo coste oscila entre los 60 y los 80 euros anuales.