El Puerto y Jerez le piden un esfuerzo extra al empresario
La apertura de un establecimiento en la Bahía cuesta tres veces más que en municipios de la Sierra o la Janda Ambos concentran los impuestos locales más caros de la provincia
CÁDIZ.Actualizado:Montar un negocio en el centro de El Puerto, pongamos un restaurante, cuesta cinco veces más que hacerlo en cualquier municipio de la Sierra. Su propietario tendrá que pagar un importe mayor por el IBI, los permisos de obras si quiere hacer reformas y por la tasa de basura, pero estará cerca de la playa y sus clientes tendrán a su disposición una red de transporte público y una buena oferta de centros comerciales y de ocio.
No hay sorpresas en las cifras. Los ayuntamientos con los impuestos más caros son los que ofrecen más servicios o tienen una ubicación estratégica. A la cabeza se encuentran El Puerto y Jerez y de cerca le sigue el resto de la Bahía, con la capital a la cabeza. En el otro extremo de la provincia despunta Tarifa, que también se cotiza al alza, según el informe sobre tributos locales que presentó ayer la Confederación de Empresarios de Cádiz (CEC).
Sólo el Impuesto de Bienes e Inmuebles da una idea de cómo se configura la tabla. Se desmarca el ayuntamiento jerezano con importe medio anual de 609,9 euros, tras la última revisión del catastro. Y le siguen El Puerto, Algeciras y Cádiz. Esos mismos municipios repiten entre los diez primeros en al menos cinco de los nueve tributos que se han tenido en cuenta. El estudio elaborado por los empresarios incluye también el de Actividades Económicas (IAE), que no siempre resulta representativo puesto que sólo tienen que abonarlo aquellos que facturen más de un millón de euros.
Lo que cuesta un vado
Llama también la atención lo que le supone a las empresas contar con un vehículo, ya sea un turismo o un camión. Más de 175 euros al año pagan los autónomos que tienen negocio en la Bahía. Y la cifra empieza a bajar conforme se pone rumbo hacia la Sierra.
Son precisamente estos municipios los que soportan menor presión fiscal. Esos son los casos de Torre Alháquime, con sus casi 900 habitantes, Trebujena (7.000), Espera (4.000) o Bornos (8.000), todas en los últimos puestos de la tabla. También ellos han evitado las subidas durante este año, una medida seguida por la mayoría de los consistorios gaditanos que ha sido valorada por los empresarios.
Ayer mismo, el presidente de la CEC, Miguel González Saucedo, agradeció este esfuerzo dada la situación, aunque no dejó de reconocer que «tratándose éste de un año preelectoral era de esperar». Y dijo confiar en que tampoco haya subidas fiscales para el próximo.
A pesar del reproche, agradeció el gesto a aquellos que incluso han bajado sus tributos, como el caso de El Puerto -que ha ajustado al menos cinco (IBI rústico, impuesto de vehículos, de recogida de basura, de apertura de establecimientos y de licencias urbanísticas)-. Pero eso no le ha servido para salir del primer puesto del 'ranking' fiscal. A pesar de todo, los gravámenes locales no son los que más ahogan a los empresarios, sino los que se pagan con mayor periodicidad como el IVA.
Entre las pocas sorpresas que guardaba este informe, llama la atención lo increíblemente caro que resulta tener un vado en polígono industrial de Barbate. Por 185 euros nada menos, el mayor importe de la provincia. Le sigue Sanlúcar, con 159 y a partir de ahí empiezan a aparecer los municipios costeros.
Tarifa, al alza
Montar una simple gestoría administrativa de no más de 75 metros cuadrados sale por 3.574 euros en Tarifa. A la hora de poner este valor en la tabla, la línea casi desaparece del papel. Tanto es así que la que le sigue, Algeciras, ni siquiera alcanza los 2.000 euros, para ese mismo tipo de negocio que es el que propone la CEC en su informe. Ayer ninguno de los presentes en la mesa fue capaz de explicar el motivo de este valor desorbitado que se mantiene al menos desde 2004. Le salva que este tributo sólo se paga al iniciar la actividad, en el resto mantiene una mayor moderación.
En líneas generales, González Saucedo volvió a pedir a los consistorios que equilibren sus gravámenes con los servicios que prestan, puesto que «no siempre es más caro el que cobra el mayor impuesto sino el que no ofrece un servicio o lo hace de manera insuficiente».
Cifras en euros
Fuente: Informe de la CEC sobre los tributos locales