El Banco de España emplaza a las cajas a cerrar las fusiones antes de Navidad
Avisa de que los bancos están «imperiosamente obligados» a reducir costes para compensar la baja de los beneficios
MADRID. Actualizado: GuardarEl Banco de España no baja la guardia, y cree que las recientes turbulencias de los mercados justifican su apremio. El gobernador, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, ha emplazado a las cajas de ahorros en trance de fusión a constituir los bancos que funcionarán como organismos centrales de los nuevos SIP antes de Navidades. Esa será la fecha límite para hacer pública la composición de los consejos y de los equipos ejecutivos, incluso en proyectos tan recientes como la incorporación de Cajasol a Banca Cívica.
Pero el resto de las entidades no pueden cruzarse de brazos. El supervisor aprovechó la oportunidad de intervenir en unas jornadas financieras organizadas por Caja Madrid para recordar que la totalidad de bancos y cajas están «imperiosamente obligados» a reducir costes, aumentar su eficiencia y a contrarrestar, en la medida de lo posible, la tendencia a la baja de los beneficios.
El panorama que pintó el gobernador para el ejercicio no deja lugar al optimismo. La digestión del ajuste inmobiliario, el encarecimiento de la financiación externa e interna, el reducido nivel de los tipos de interés para buena parte de los préstamos, así como una recuperación de la actividad económica que «inevitablemente» será gradual, configuran un escenario en el que las entidades «sufrirán en el nivel y calidad de sus cuentas de resultados».
Fernández Ordóñez elogió la integración de Cajasol en Banca Cívica, el último de los procesos anunciados en el sector, porque «todo lo que vaya en pro de un aumento de tamaño suena muy positivo», y salió en defensa del conjunto de los proyectos arropados por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria, frente a las críticas de los competidores. Argumentó que se han comprometido a devolver los costes de las ayudas con intereses, y opinó que lo importante es que «los procedimientos lleguen a buen término sin sufrir retrasos respecto a los calendarios establecidos».
El gobernador observó que la reducción de capacidad que se plantea el sector de las cajas de ahorro no se puede producir de golpe, porque antes han de llevarse a cabo los ajustes en las estructuras organizativas. Opina que estos ajustes no debieran chocar con grandes obstáculos y puso a modo de ejemplo la reducción en Caja Castilla-La Mancha, que tras la intervención y asignación al grupo de Cajastur, ha bajado el número de directivos desde 152 a 42.
Fernández Ordóñez se felicitó de las ventajas que el sector ha podido obtener del 'colchón' de las provisiones que se vieron obligados a realizar bancos y cajas en tiempos de bonanza, y del ejercicio de transparencia llevado a cabo mediante la publicación de los resultados de las pruebas de solvencia de todas las entidades.