Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
relaciones bilaterales

Uruguay y Argentina logran un acuerdo histórico por el control de la papelera del río Uruguay

La construcción y funcionamiento de la fábrica de UPM derivó en el peor enfrentamiento en décadas entre ambos gobiernos y en un juicio frente a la Corte Internacional de Justicia de La Haya

EFE
MONTEVIDEOActualizado:

Los gobiernos de Uruguay y Argentina han logrado un acuerdo para el control de la planta de celulosa de UPM (ex Botnia) y la supervisión conjunta del las aguas del río Uruguay tras ocho horas de negociaciones entre los cancilleres Luis Almagro y Héctor Timerman, respectivamente.

"Es un buen acuerdo técnico que deja conforme a los dos gobiernos", ha afirmado el ministro argentino. "Logramos un plan que es muy positivo para ambas partes y constituye una base sustancial en lo que es el monitoreo de las condiciones ambientales del río Uruguay", ha agregado Almagro.

"Estamos muy satisfechos con el resultado y los términos de las negociaciones", ha añadido el canciller uruguayo en una conferencia de prensa conjunta. Almagro ha destacado "las bases científicas muy firmes" del convenio y ha estimado que "como todo tema científico continuará evolucionando en el futuro".

El canciller uruguayo ha detallado que dentro de la planta de celulosa de UPM el grupo de científicos de ambos países designado anteriormente para el control hará "trabajos específicos" en medición de temperatura y turbiedad de las aguas, presencia de residuos y otros. Además, dentro de la planta se instalarán algunos equipos para "mediciones continuas". En la zona de influencia de la planta, en el río Uruguay, habrá "un seguimiento" de la calidad de las aguas, se instalarán doce boyas con almejas y también se controlará la calidad del aire.

Acuerdo "técnico-científico"

Timerman ha calificado el acuerdo logrado tras la extensa reunión como "técnico-científico" y ha destacado que la planta de UPM "será visitada doce veces al año" por los técnicos de ambos países para supervisar los controles. "Con esta reunión se terminaron las diferencias" entre ambos gobiernos, ha agregado el canciller argentino que, además, ha dicho que el encuentro fue tan extenso debido a la necesidad de "facilitar las palabras y los términos" para el acuerdo entre los científicos.

Almagro ha dicho que dentro de la planta "habrá algunos sensores de transmisión continua y permanente" de información. Las muestras que se tomen dentro de la planta de celulosa y en el río Uruguay serán enviadas "a un laboratorio seguramente canadiense" para su análisis, ha añadido Timerman. Algunos de los controles "comenzarán de inmediato" y otros "demorarán algunas semanas", mientras se compran los equipos necesarios.

El tema del cuidado del medio ambiente "no es un asunto de nacionalismos", ha afirmado el canciller argentino. "Si la planta contamina perjudica a los dos países, y si no lo hace no perjudica a nadie", ha agregado.

Enfrentados durante décadas

Los cancilleres han señalado que el acuerdo alcanzado será presentado hoy a la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU), integrada por representantes de ambos gobiernos y que tiene la responsabilidad del control ambiental del curso de agua, límite natural entre ambos países.

La construcción y funcionamiento de la planta de UPM (ex Botnia) derivó en el peor enfrentamiento en décadas entre ambos gobiernos y en un juicio frente a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya. Los cancilleres, reunidos en el Ministerio de Relaciones Exteriores, han logrado destrabar las negociaciones para el monitoreo de la planta y el control del río Uruguay que estuvieron estancadas en las últimas semanas luego de encuentros entre científicos y funcionarios diplomáticos de ambos países.

La construcción de la planta de UPM (ex Botnia) supuso la mayor inversión individual en la historia uruguaya, con unos 1.800 millones de dólares. La fábrica está instalada en la ciudad uruguaya de Fray Bentos, a orillas del río Uruguay y frente a las costas de la provincia argentina de Entre Ríos. Como forma de protesta por su construcción y funcionamiento la Asamblea Ambiental de la ciudad argentina de Gualeguaychú cortó durante tres años el principal puente entre ambos países.