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La investigación cree que la pieza clave del siniestro de Spanair estaba defectuosa
Estudian si el relé del avión no funcionó el día del accidente o se desconectó, hecho que no advirtieron ni los pilotos ni los mecánicos
MADRID. Actualizado: GuardarLa investigación del accidente del avión de Spanair apunta a que la «pieza clave» del siniestro está defectuosa. Una vez finalizadas las pruebas del relé que pudo desencadenar los fallos en los sistemas de seguridad del avión, los peritos trabajan en la hipótesis de que este interruptor no funcionó el día del accidente o se desconectó de manera intermitente, hecho que no advirtieron ni los pilotos ni los mecánicos. Esto vendría a corroborar las «anomalías» que reveló la comisión de Fomento (CIAIAC). El juez deberá ahora ratificar el informe pericial después de consultar los escritos de las partes personadas en la causa, entre ellas Spanair y la Asociación de Afectados del Vuelo JK-5022, cuyas conclusiones son opuestas.
El relé R2-5 es un dispositivo ubicado en el morro de la nave encargado de suministrar electricidad al calefactor de la sonda de temperatura, conocido como RAT, y al sistema que advierte de la configuración inadecuada para el despegue, TOWS. Esta alarma fue el dispositivo que no avisó a los pilotos de que los alerones no estaban desplegados durante la maniobra de elevación. Motivo que llevó al juez del caso, Juan Javier Pérez, a pensar que este fallo estaba relacionado en el funcionamiento de dicho relé.
La creencia del juez se basó en el informe interino que la CIAIAC emitió en agosto de 2009. El organismo de Fomento, cuya investigación no es vinculante, realizó varias pruebas al interruptor y observó un «comportamiento anómalo» cuando se realizaron ensayos de potencia, motivo por el que imputó a los mecánicos que revisaron el avión antes de la tragedia. No obstante, otro informe posterior aconsejaba desmontar el relé y revisar su interior por si pudiera aportar nuevos datos a la investigación.
El juez se resistió en principio a la prueba, ya que si se abría el dispositivo no se podía volver a montarlo, pero al final cedió. Esperó varios meses a que los peritos que había nombrado recibiesen los aparatos técnicos de precisión para abrir el interruptor. Cuando llegaron llamó a los técnicos de las partes personadas en la causa (Spanair, asociación de mecánicos, colegio de pilotos y víctimas) para convocarles en el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) y realizar la prueba.
Sin novedades
Allí se desmontó la pieza y se realizaron ensayos eléctricos reproduciendo las condiciones del vuelo. El resultado final, sin embargo, no arrojó luz a la investigación, según fuentes cercanas al caso. Por ello toma fuerza la hipótesis de que el relé simplemente no funcionó el día del accidente o que se desconectó de manera intermitente, lo que impidió advertir a los pilotos de que los alerones estaban recogidos.
Para los peritos de la compañía Spanair, en cambio, detrás de las causas del siniestro no había motivos técnicos y sí humanos: el «error» de sus pilotos fallecidos, que no activaron los alerones ni verificaron si se habían desplegado.
Mientras tanto, los investigadores de la Asociación de Afectados del Vuelo JK-5022 remitieron un informe al juez en el que resumían que el relé «ni funcionó ese día ni en días anteriores» y que, pese a las dudas de algunos, la comisión oficial ya «ha dejado claro» que hubo fallos. La próxima prueba será el desmontaje de los motores.