Un fallo histórico de Ferrari

Penetró Alonso recién llegado de la pista en el campamento Ferrari y fue recibido con una ovación cariñosa por parte de los empleados de su equipo. Habló el presidente de la entidad, Luca de Montezemolo, e invocó a la unidad de un grupo familiar mientras en Italia algunos grupos políticos pedían su dimisión. Salió finalmente el asturiano a explayarse frente a la prensa y se emocionó ante el auditorio. Nadie personalizó en el gravísimo error táctico que flotaba en el ambiente y que nadie quería asumir. Alonso entró a cambiar ruedas en la vuelta 15 a instancias de su escudería y echó por tierra cualquier posibilidad de victoria.

Paró el español al calcar la fotocopia de la estrategia de Webber -se detuvo cuatro vueltas antes- y regresó en duodécima posición al pelotón con una potente nómina de adversarios a los que superar. Kubica, Rosberg y Petrov, entre otros, además de Vettel, Hamilton y Button que lo habían rebasado en la salida. El piloto astuariano necesitaba acabar al menos cuarto para evitar el título del alemán Vettel.

Ferrari se equivocó de enemigo en ese haraquiri. Ya no era Webber el objetivo, sino el alemán que gobernaba la carrera. La película se desarrolló incluso peor de lo previsto. El Renault de Petrov llegaba a los 316 kilómetros por hora en las dos rectas del trazado de Yas Marina, mientras el Ferrari alcanzó una máxima de 314. Así Alonso no pudo coger nunca la aspiración del ruso y se tiró media carrera detrás de él.

En el campamento de Ferrari se decretó silencio absoluto respecto a este asunto. Nadie señaló a nadie en un ejercicio de armonía interna. Montezemolo aprovechó el altavoz de la RAI para decir en Italia que «hemos perdido cuando no pensábamos en perder. Me quedo con el gran trabajo del equipo, la gran reacción que hemos tenido para luchar hasta el final y la unidad del equipo. Perdemos con la cabeza alta».

Volvió la pregunta, insistente, y el mandamás de Ferrari esquivó la cuestión: «No entro en detalles. Prefiero quedarme con Alonso. Se ha mostrado fortísimo, lo ha dado todo por el equipo y el equipo por él. Ha transmitido optimismo a la escuadra no sólo en la pista, sino en todos los escenarios».