«Con un millón cien mil parados, el debate no es entre derecha e izquierda, sino si hay recetas que funcionan»
El dirigente del PP andaluz siente ya que toca el poder, tanto en la Junta como en la Diputación gaditana
Actualizado: GuardarTras 27 años dedicados a la política, desde que cumplió los 15, Antonio Sanz (Jerez, 1968) vive su mejor momento. No sólo es que las encuestas le sonrían a su partido a nivel provincial, regional o nacional, es que su trabajo orgánico y parlamentario es reconocido como clave en la trayectoria del PP andaluz, que ahora se encuentra más cerca que nunca de dar un vuelco histórico en instituciones que nunca en democracia habían dejado de ser gobernadas por el PSOE, como la Junta de Andalucía y la Diputación de Cádiz.
–¿Le están saliendo muchos amigos últimamente?
–Lo que hay es buen ambiente, una reacción ciudadana que cree que es posible el cambio y que es esperanza y solución a la crisis. Muchos pasan necesidades y creen que el PP es mejor alternativa para salir de ella antes y mejor. La gente tiene un recuerdo de lo que significó el cambio en 1996 para España, que nos colocó como novena potencia del mundo, y lo asocia con las necesidades de hoy. Nos sentimos mejor y más acompañados.
–Lleva muchos años de trabajo orgánico o parlamentario, pero nunca ha tenido un cargo público. ¿Tiene hambre de poder?
–Hasta ahora no tengo la experiencia de gobierno, pero en la oposición se aprende más. Como he visto gobernar bien y mal creo que tengo la suerte de poder perfectamente definir lo que es una buena o mala política, un buen o mal gestor. Más que amigos, lo que me están saliendo son canas. Los años de oposición me han hecho madurar mucho y aprender mucho. Tengo ganas de ponerlo al servicio de una gestión.
–En el PSOE se dice que si la gente durante tantas citas electorales no ha metido en la urna la papeleta de Javier Arenas por qué lo va a hacer ahora. ¿Cuál es su respuesta?
–Creo que hay muchas razones. Es cuestión de fases. Hay cosas que el PSOE ha hecho bien, ha sabido introducirse en la sociedad, pero el PP, aparte de errores que hemos cometido, hemos sabido hacer cosas también. Se ha producido una transformación del partido, territorial, porque hemos renovado más del 65% de dirigentes locales, y hemos abierto el partido a la sociedad, incorporado personas de toda índole, a las que hemos preguntado no de dónde vienen, sino adónde quieren ir. Somos un partido de gobierno en Andalucía, porque gobernamos al 34% de la población, ganamos y gobernamos en las mayores capitales, en la costa. Y somos un referente de andalucismo.
–¿Lo cree así?
–Durante años el PSOE se apropió de lo andaluz, pero hoy es el PP quien mejor representa el andalucismo y los intereses de Andalucía. Nuestra actitud en 2007 con el consenso estatutario nos ha abierto muchas puertas.
–«Soltar lastre ideológico», como se ha dicho, se tacha de pragmatismo, de falta de principios... Hay una evolución en la derecha europea, sin duda, ¿cómo la caracterizaría?
–No creo que haya una renuncia a las ideologías, pero cuando hay un millón cien mil parados en Andalucía el debate no es derecha o izquierda, sino si Andalucía puede despegar y si hay recetas que funcionan. Ya sabemos las que no funcionan. Lo que pide el PP es una oportunidad democrática al cambio. Si en cuatro años no lo hacemos bien, que nos devuelvan a la oposición. Con un millón de parados la apuesta es por el pragmatismo.
–¿Dónde quedan, a su juicio, las diferencias?
–El PP ha hecho un cambio de actitudes que nos convierte, al PP y al PSOE, en partidos fronterizos. No hay espacio entre donde acaba uno y empieza otro. A partir de 2007 y nuestra postura con el estatuto conseguimos que no existiera un partido nacionalista y el PP ganó diez escaños, cinco del PSOE y cinco del PA, todos los que tenían. La transformación se ha producido y hubo un trasvase de votos del PSOE al PP, si no, no salen las cuentas.
–Se habla de una agenda oculta, de un recorte del estado de bienestar.
–Aquí hay mucha farsa, como que íbamos a quitar 8.000 pesetas a los pensionistas y luego fuimos el partido que garantizó por ley las pensiones, que ahora se ha cargado Zapatero.
–¿Qué me dice de la referencia a Cameron, el ‘premier’ conservador británico, que mencionó Rajoy?
–Ayer los asesores de la vicepresidenta económica le recomendaron que tomara las mismas medidas fiscales que él. Cameron ha aumentado las pensiones, aquí Zapatero las ha recortado; ha subido las inversiones en sanidad, en educación, que en Andalucía se han recortado; ha priorizado las políticas activas de empleo, aquí no. Hay diferencias entre tomar decisiones con un 7% de paro, como en el Reino Unido, y un 28,5% aquí. No son marcos comparables. La auténtica agenda oculta ha sido la del PSOE. A nadie le dijeron que bajarían las pensiones, subirían los impuestos, bajarían la inversión, en Andalucía un 34%, el sueldo a los funcionarios. El PSOE ha provocado la mayor regresión de derechos sociales de la historia de España. La agenda del PP es cinco millones de empleos, menos impuestos y más inversión.
–¿Es el CSIF su caballo de troya, su quinta columna dentro del funcionariado?
–Es increíble que los ciudadanos salgan a la calle de manera libre y consciente y eso sea una movida del PP. Lo que se demuestra es que hasta en la función pública se ha perdido el miedo al PSOE y a eso a lo mejor no estamos acostumbrados. Eso sí es un cambio muy importante.
–¿Qué proponen ustedes para reformar la Administración?
–En Andalucía no hace falta un recorte de la función pública, sino una reordenación. Quienes van a liderarla son los funcionarios, que ahora no ejercen sus competencias. Les son robadas a través de las empresas públicas. Pero tampoco las ejecutan ellas, que se ha duplicado el número de personas que ha enchufado el Partido Socialista, sino que hay una tercera pata que desarrolla las funciones, que son encomiendas de gestión privatizando competencias que le corresponden por ley, externalizándolas a través de consultoras privadas. Nos cuesta tres veces más caro. Por eso hemos presentado el recurso de inconstitucionalidad. El sector público nos cuesta cinco mil millones de euros. ¿Alguien puede entender que haya 350 empresas públicas, organismos autónomos, fundaciones? A los 751 ayuntamientos que hay en Andalucía les dan 1.200 millones. Además creemos que se puede gobernar Andalucía con diez consejerías y la mitad de altos cargos, que sí que sobran. ¿Se puede entender que en la provincia de Cádiz haya 28 delegados provinciales de la Junta? Gobernaremos con la mitad de delegados, la mitad de altos cargos, la mitad de gasto corriente. No puede ser que en plena crisis baje la inversión.
–¿Tienen ya un gobierno designado?
–Tenemos al futuro presidente de la Junta de Andalucía. A él le corresponde.
–¿Será consejero, vicepresidente?
–Llevo desde los 15 años en este partido y tengo mucha experiencia para saber que lo que hay que estar es donde quiera el partido y no me planteo nada. Tengo 42 ya, aunque me dicen aún «el joven político». Ni un solo día me he arrepentido ni he dado marcha atrás, porque tengo la suerte de estar dedicado a algo que me gusta. Creo en esto. Hace mucho que superé mis expectativas personales. Estoy muy agradecido a quienes me han dado la confianza, a Teófila, a Javier. Veo el Gobierno del PP, pero me veo donde me quieran poner.