«Mourinho es un canalla»

El Sporting-Real Madrid que tan tranquilo se presentaba se incendió ayer con unas explosivas declaraciones de Manolo Preciado contra José Mourinho, acusado por el técnico del equipo asturiano de ser un «canalla» y un «muy mal compañero», además de merecerse ocupar un lugar en la grada del Molinón junto a los aficionados más radicales del conjunto gijonés. Mourinho ha sido castigado por Competición con dos partidos por mandar «a la mierda» al árbitro Paradas Romero, pero Preciado se expone también a una sanción por sus ataques al entrenador del Real Madrid que podrían incitar a la violencia. El primer tribunal de justicia de la Federación ya está a la espera de que la Comisión Antiviolencia solicite la apertura de un expediente disciplinario a Preciado por sus polémicas manifestaciones.

Mourinho encendió la mecha al criticar al Sporting por haber «regalado» hace más de un mes la victoria al Barça, y tras insistir la madrugada del viernes en un programa de radio, se encontró con la airada y meditada reacción de Preciado. Tenía ganas el entrenador del Sporting de responder a Mourinho, pero se excedió en las formas y no midió las posibles consecuencias. «Yo le metería con los Ultra Boys», se atrevió a decir Preciado al referirse al técnico que mañana no podrá sentarse en el banquillo madridista. «¿Quién coño es él para pensar que regalamos partidos? ¿De qué va?», se preguntó el entrenador cántabro. En opinión de Preciado, es Mourinho quien se ha encargado de calentar el ambiente y preparar un recibimiento hostil en El Molinón, donde «se va a encontrar seguro un horno ardiendo».

Ofendido por las palabras y el comportamiento de Mourinho, Preciado estima que es preciso poner freno al técnico luso. «Si en el Real Madrid nadie le dice a este señor lo que es el respeto, se lo voy a decir yo. Aquí no somos unos primos. Somos de pueblo, pero humildes y deportistas. Nos merecemos el mismo respeto que él con su 'titulitis'», apuntó, sorprendido por el hecho de que 'Mou' reiterara las palabras que dedicó al Sporting tras ser derrotado por la mínima en el Camp Nou. «No sólo se ratifica, sino que lo amplía y poco más o menos pide para mí una condena de muerte», lamentó el preparador sportinguista.