NO HAY MÁS CIEGO...
Actualizado:Dice el refranero popular que no hay más ciego que el que no quiere ver. Esa es la sensación que tengo con Javi López. El técnico continúa empecinado en un sistema para el centro del campo en el que sólo él cree. ¿Por qué? No lo sé. Desde el primer momento se nos vendió que tenía una forma de ver el fútbol de una manera ofensiva. Un entrenador amante del fútbol de toque, con un estilo vistoso, al que le gustaba tener el balón y darle mucha movilidad. ¿Usted ha visto algo de todo esto en los cinco meses que lleva dirigiendo al Xerez? Todas estas características definirá la manera de concebir el fútbol de muchos entrenadores, pero, desde luego, no es, ni de lejos, el fútbol que Javi López está realizando con el Deportivo. No soy técnico pero, aplicando la lógica, si quieres que tu equipo juegue creando fútbol en el centro del campo, sólo hay que poner a los hombres adecuados en el sitio correspondiente. ¿Cómo se puede pretender crear juego con dos futbolistas de corte defensivo? Si saco algo en claro del duelo de Copa es que el Xerez tiene jugadores para realizar el fútbol que quiere el entrenador, sólo hay que ponerlos. Es así de fácil. Font y Bruno evidenciaron lo que todos los aficionados estamos pidiendo a gritos. Un centro del campo creativo, capaz de mover el balón, de mantener la posesión, de abrir el juego a las bandas o de dar el pase al mediapunta, y todo esto con Barber y Cordero no lo va a conseguir, de hecho no lo está consiguiendo. No entiendo la fijación de López con el valenciano. Tampoco logro comprender qué cualidades le ve que el resto de los mortales no vislumbramos ni de lejos. No estoy en contra de Barber, ni de Cordero, estoy en contra de lo irracional. Si no queda otro remedio, porque parece que no queda, que jugar con un medio centro defensivo, se debería equilibrar con otro creativo. Si juega Barber, que lo haga al lado de Bruno, o de Font; y si lo hace Cordero, pues igual. Se le podrán mandar mil señales, ponerlo en el videomarcador, o en una pancarta gigante, y seguirá ciego. La pregunta es ¿hasta cuando?