Alonso, frente a Senna y Prost

Lo ha dicho Hamilton en un arrebato de sinceridad y en una certificación de la evidencia: «Si Fernando gana el título, merecerá estar entre los grandes de la Fórmula 1». La realidad valida la opinión del inglés, tan proclive él a regalar titulares para la galería. Alonso afronta este fin de semana frenético en Abu Dhabi con los dos ojos en los coches Red Bull y una mirada selectiva hacia el futuro. Si derrota a los toros rojos en el despampanante circuito de Yas Marina, alcanzará a las leyendas de la Fórmula 1. Empatará con Ayrton Senna a tres títulos y enfilará la próxima sesión con otro plan en la cabeza, los cuatro entorchados de Alain Prost.

Hace no tanto, era impensable imaginar cualquier comparación en este sentido. Huérfana de pilotos, de tradición y de pistas para la práctica del automovilismo. España no tenía nada que decir en un deporte ajeno, propiedad de otros. Con Alonso en posición de victoria en el último lustro, las cuentas salen.

Quinto peldaño

El asturiano flota en el quinto peldaño del escalafón histórico de la Fórmula 1, el de los pilotos que han conquistado dos títulos. Allí comparte honores con nombres rotundos que suenan al oído, incluso a los no habituales de las carreras, leyendas del motor de la categoría del italiano Alberto Ascari, los ingleses Jim Clark y Graham Hill, el brasileño Emerson Fittipaldi y el finlandés Mika Hakkinen.

En esta temporada, Alonso es el único piloto en posición de ascender en la escala. Vettel y Webber no se han estrenado como campeones, por lo cual sería su primer título, y la opción de que Lewis Hamilton salga con la copa de Abu Dhabi es casi remota, pues deben fallar los tres pilotos que le preceden en la clasificación del Mundial.

En el club de los tres títulos luce gente de alta alcurnia por lo que a la F-1 se refiere: Jack Brabham, Jackie Stewart, Niki Lauda, Nelson Piquet y Ayrton Senna. Auténticos ídolos de masas que llegaron hasta el cuarto escalón. El último tripulante de este navío fue el malogrado Ayrton Senna, que logró su última corona en el año 1991.

Si gana, Alonso sólo tendrá por delante a tres pilotos con más títulos que él en toda la historia de la Fórmula 1. El, por ahora, inabordable Schumacher (7), el pionero Fangio (5) y el profesor Prost (4). Y será otra película, pendiente de catalogar a partir de 2011.

El asturiano nunca ha sido un devoto de los récords ni las estadísticas. Cuando ganaba un domingo sí y otro también con Renault, siempre aparecía un tope nuevo que había superado en el interminable libro de los récords de la F-1. Normalmente se encogía de hombros, sin dejarse llevar por la riada de los números. Tampoco ahora. El ovetense valora mucho más el hecho de tener opciones de ganar con dos escuderías distintas. Y fueron tres, porque en 2007 llegó a la última carrera con posibilidades en el McLaren, marca que tiró por la borda sus posibilidades en el Mundial de pilotos por el obsesivo apoyo del jefe de la escudería, Ron Dennis, al recién llegado Lewis Hamilton en lugar de apostar por el doble campeón del mundo recién fichado.

Alonso es el noveno piloto con más títulos de la historia. El segundo más joven en lograrlo (24 años, 1 mes y 27 días) frente a los 23 años, nueve meses y 26 días de Hamilton. El sexto con más triunfos parciales en grandes premios (26), superado por Schumacher (91), Prost (51), Senna (41), Mansell (31) y Stewart (27). El segundo más joven en ganar una carrera (Vettel le arrebató el honor en Italia 2008). El segundo con más puntos de la historia (823) por los 1.441 de Schumacher. El segundo con más puntos de media por temporada (91,44). El quinto con más podios (63). El undécimo en el apartado de las «poles» (20). El décimo en vueltas en cabeza de un gran premio (1.362). Y el decimoséptimo en triunfos consecutivos (4 en 2006).

En definitiva, pura estadística que queda muy bonita en los libros pero que quedaría enterrada de un golpe si Alonso se alzase con su tercer título mundial el domingo.