El vicepresidente del Gobierno esquiva la protesta de Delphi
Más de 200 afectados se concentraron en el Real Teatro de Las Cortes como adelanto a sus manifestaciones
Actualizado:El murmullo era constante. Más de 200 personas esperaban en la puerta del Real Teatro de Las Cortes en San Fernando la llegada del vicepresidente del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba. De repente se hace el silencio y sólo se escucha una grabación, «no vamos, no voy a fallar a los trabajadores de Delphi». Como si estuvieran en medio de una liturgia todo el grupo repetía las palabras, que fueron una vez pronunciadas por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Un mensaje que los afectados tienen grabado a fuego y que contrasta con el anuncio de la Junta de dar por finalizado en febrero el proceso de recolocación cancelando las ayudas, sin importar su éxito o fracaso.
Aunque la primera concentración oficial se realizará en Cádiz ante las puertas de la Audiencia Provincial, donde exigirán al Juzgado de lo Mercantil que evite la subasta de los terrenos de la factoría, ayer ofrecieron un pequeño aperitivo. Tampoco querían desaprovechar la oportunidad de hacer llegar sus reivindicaciones a Rubalcaba, diputado por Cádiz, que decidió dar esquinazo a la concentración y entrar al acto que tenía lugar en el recinto isleño por una puerta lateral.
«Menos medallitas y más trabajo». Sin saber si sus voces llegaban al interior del teatro el grupo no paró de gritar sus consignas. Pancartas en mano y sin bajar la intensidad de sus voces estuvieron a la espera. Mientras, la seguridad hacía su trabajo y ya preparaban los coches en la misma puerta del edificio. Salida rápida y al interior del coche. Rubalcaba pasaba de largo a gran velocidad. Una hora y media y ni siquiera vieron al vicepresidente del Gobierno, pero sus ánimos no decayeron porque los afectados saben que su lucha no ha hecho más que empezar. «Rubalcaba, esto no se acaba».