Bojan intenta marcharse de la presión del ceutí Víctor Moreno. :: EFE
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Goleada de un Barcelona plagado de canteranos ante el Ceuta

Los goles de Nolito y Milito en los primeros siete minutos dan la tranquilidad necesaria a los de Guardiola para jugar sin desgastarse

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Pep Guardiola aguardó al Ceuta con una muchachada gracias al 0-2 que consiguió en el Alfonso Murube de Ceuta. Y ésta le salvó el escollo de la forma mejor posible: deleitando a los presentes ante un Ceuta que dignificó su presencia en el Nou Camp, incluso jugando con un jugador menos desde la expulsión de Moreno mediada la primera parte.

Desde muy pronto comenzó el Barcelona imponiendo su ley. Sólo dos minutos tardó Nolito en golear. Fue el tiempo que pasó hasta que el sanluqueño recibió un balón en el pico del área para cruzárselo al meta visitante. El gol vaticinaba goleada pero el Barcelona comenzó a contemporizar aunque no lo suficiente para que llegara el segundo, obra de Milito sólo cinco minutos después. Con 2-0 en el marcador parece que Pep dio orden a sus chicos de levantar el pie. Y mucho más tras la expulsión del ceutí Moreno en el minuto 25 al hacer un penalti que fallaria Bojan. Esos momentos de asueto local lo aprovecharon los hombres de De Deus para levantar la cabeza y aparecer por las inmediaciones de Pinto. En una de ellas llegaría el gol de Guzmán, que aprovecharía un buen servicio desde la izquierda de Gilson.

Entrada de Messi

Con el 1-2 se llegó al descanso. Y esos quince minutos fueron los mejores del cuadro caballa, que no podría imaginarse el vendabal que le vendría en la segunda mitad. Porque algo pasó por la cabeza de Guardiola para imprimir al partido una velocidad no autorizada a equipos de la Segunda B. Pedrito, para colmo, ponía el tercero en el electrónico minutos antes de que el entrenador culé diera entrada para temor del entrenador del Ceuta, que observaba aterrorizado desde su área técnica como calentaba el argentino. Apenas estuvo dos minutos Messi en el campo para facilitar a Bojan el cuarto de la noche. No contento con ello, el internacional argentino ponía el quinto para alegría de una afición que si por un lado no entendía que hacía su estrella sobre el campo en una eliminatoria de Copa más que resuelta, por el otro se alegraba de llevarse a casa el recuerdo de otra noche estelar del crack sudamericano.

Con la 'manita' ya en el bolsillo, curiosamente con el mismo resultado que horas antes conseguía el Madrid de Mourinho ante el Murcia en el Santiago Bernabéu, el conjunto azulgrana descansó plácidamente ante un Ceuta que se limitó a esperar en su campo a los azulgranas para no recibir más.