Lunes de pasión
El clásico del Camp Nou se jugará definitivamente el 29 de noviembre a las 21.00 horas porque Guardiola vetó el sábado y el domingo hay elecciones en Catalunya
BARCELONA Actualizado: GuardarSe acabó el misterio. El Barça-Madrid se jugará un lunes, concretamente el 29 de noviembre a las 21 horas en el Camp Nou. Se consumó una decisión que, según calificó Jorge Valdano, es “la mejor manera de desprestigiar el fútbol español”. El director general del Real Madrid habló así hace un par de semanas cuando sólo se trataba de un rumor, el mismo día que Víctor Valdés, portero del Barça, admitió que “en un lunes sería un clásico descafeinado”.
Este jueves, ante la evidencia de que la fecha ya es oficial, los comentarios fueron mucho más suaves desde ambos clubs. Mediapro paga, y muy bien, por sus derechos, ha puesto fecha y punto. Lo explicó su presidente, Jaume Roures, también con más mano izquierda: “Es lo más razonable desde el punto de vista deportivo, de la afición y también desde el punto de vista cívico porque no se podía hacer abstracción de que hay unas elecciones al Parlament de Catalunya el domingo 28. Hay 80.000 personas, muchas de ellas barcelonistas, trabajando para las elecciones el domingo. Eso podría haber sido un lío, añadido al tema de seguridad, evidentemente”.
Como buen director de relaciones institucionales del Madrid, Emilio Butragueño, limó posibles asperezas con el pagador: “Tenemos cedidos los derechos, como el resto de clubs, al operador, que es el que decide cuándo se juega, por lo que no tenemos nada que decir y aceptamos la decisión. A lo mejor un lunes es un día un poco raro para el público, pero no hay que darle más vueltas. Habrá una gran audiencia”. En el Barça, el directivo encargado de los medios de comunicación, Manel Arroyo, reconoció que “sabe mal por los socios, que se van a tener que mover en día laborable”. La faltó decir que muchos, los que viven más lejos, ni siquiera van a poder desplazarse para no cometer absentismo laboral. Arroyo aportó algo de luz al afirmar que los dos clubes preferían jugarlo en domingo” pero confesó su satisfacción porque “lo prioritario para el Barça era no jugarlo el sábado”.
Dos precedentes, ambos en el Camp Nou
El resumen de la cuestión está claro. El Barça no quería jugar el sábado porque el miércoles anterior juega un partido vital en la Liga de Campeones en Grecia ante el Panathinaikos. Guardiola puso esa exigencia sabiendo que el Madrid juega el martes en Holanda ante el Ajax con menos urgencias y más posibilidad de reservar jugadores. Mourinho polemizó lo que pudo al decir que “no pasa nada por jugar miércoles y sábado; el Real Madrid lo ha hecho muchas veces”. Pero Guardiola se salió con la suya. Y el domingo está marcado por las elecciones al Parlament de Catalunya, que requieren la máxima atención mediática y de las fuerzas de seguridad.
Los políticos salen ganando, como siempre. El lunes podrán disfrutar del fútbol en el palco del Camp Nou. Los jugadores tampoco ponen problemas. “Nosotros no ponemos el horario, sólo jugamos y lo haremos el lunes como lo hubiésemos hecho el domingo, pero es una pena por los aficionados al tratarse de un día laborable”, apuntó Villa en la Ciudad Condal. Y en Madrid, Ozil señaló que “da igual el día, lo importante es ganar el partido”. Históricamente existen dos precedentes de clásicos en el Camp Nou jugados en lunes. El 30 de marzo de 1964 el Madrid se impuso 1-2 con goles de Gento y Puskas mientras que Zaldúa marcó para el Barça. Y el 3 de abril de 1972 venció 1-0 el conjunto azulgrana con gol de Asensi. Y en ambos casos la vida siguió. Se supone que, pese a la polémica, el sol también volverá a salir el martes 30 de noviembre.