CARTAS AL DIRECTOR

Libertad para el Sahara

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Marruecos ha atacado con violencia el campamento saharaui levantado hace pocas semanas a unos kilómetros de El Aiun, con resultado de varios muertos y centenares de heridos. Se habla de 10 muertos, 700 heridos y 150 desaperecidos. Muchas organizaciones en Jerez y en todo el estado español estamos mostrando nuestra repulsa no sólo a estas actuaciones del gobierno marroquí, sino también a la política de Mohamed VI que tiene sometida -por la fuerza- a la población saharaui a condiciones de vida extraordinariamente duras y que conculcan las normas más elementales del Derecho Internacional y Humanitario.

Pero frente a la poco humana política del rey de Marruecos y el mirar hacia otro lado de las potencias occidentales (EE.UU., Francia, España.) se levanta la firme esperanza de un pequeño pueblo que ha optado desde hace años por la vía pacífica para reivindicar lo que considera justo: el derecho a la autodeterminación a través de un referéndum. Los españoles tenemos una responsabilidad especial con los saharauis. No podemos dejarlos abandonados a su suerte. No solamente merecen nuestra solidaridad, sino también nuestra actitud decidida de salir a la calle con ellos a decir claramente que «España es responsable» de lo que está sucediéndoles. El Gobierno español no puede permanecer pasivo (cómplice) ante el conflicto saharaui por miedo a que Marruecos jalee el problema de Ceuta y Melilla, o por miedo al conflicto pesquero, o a la inmigración irregular, o a la cancelación de los contratos de ventas de armas españolas a Marruecos. Muchos de nosotros y nosotras hemos acogido a niños saharauis en nuestra casas como signo de solidaridad con la justa causa de ese pueblo. Vamos a seguir haciéndolo y vamos a seguir apoyando luchas pacíficas como el inolvidable ejemplo ético y político que dio una mujer saharaui, Aminetou Haidar, al mundo y que ahora nos ha vuelto a recordar el Campamento por la Dignidad que Mohamed VI ha destruido.