El convoy alemán con basura nuclear llega a su destino tras salvar las protestas
BERLÍN.Actualizado:Con más de 24 horas de retraso y después de abrirse camino a través de una multitudinaria barrera formado a por activistas antinucleares, que desafiaron a la policía germana durante tres días, llegó ayer a Gorleben un convoy de camiones que transportaban once contenedores especialmente precintados con basura nuclear altamente radioactiva.
La odisea del cargamento nuclear y el nivel de la protesta dejó al desnudó el descontento popular que existe en el país con el Gobierno que dirige Angela Merkel y también la soledad de la canciller. La dirigente se echó al país encima cuando decidió prolongar la vida útil de los 17 reactores nucleares que funcionan en Alemania.
La multitudinaria movilización popular que desafió a cerca de 20.000 policías para impedir el avance del convoy fascinó a la opinión pública alemana. La protesta revivió un movimiento que parecía haber desaparecido cuando el ex canciller Gerhard Schröder negoció el llamado apagón nuclear para el año 2021.
El movimiento antinuclear calificó la protesta de «gran éxito» y anuncio nuevas acciones. «Se ha demostrado que la gente está harta de la engañosa política atómica del gobierno que favorece a la industria», dijo Tobias Riedl, portavoz de Greenpeace.
La oposición política alemana, conformada por el partido socialdemócrata, Los Verdes y La Izquierda, criticó con dureza al Ejecutivo de centro-derecha liderado por Angela Merkel, que sigue escudándose en la «necesidad sin alternativas» de hacerse cargo de los residuos que produce la energía nuclear nacional.