«Este es un premio al fotoperiodismo»
El fotógrafo jerezano Emilio Morenatti recogió ayer en el Real Teatro de Las Cortes el reconocimiento de la Libertad de Expresión
Actualizado:Llegó con su cámara al hombro. Un objeto indispensable en su día a día. En varias ocasiones ha puesto su vida en peligro por coger una instantánea y no porque persiguiera buenas fotos, sino porque se trataban de imágenes que denunciaban el problema de la guerra. Siempre concienciado con la información sobre desastres, enfrentamientos y situaciones de conflicto, sabe lo que es estar al límite porque fue secuestrado en 2006 en Gaza. Uno de los episodios más duros lo vivió el año pasado, cuando sufrió un atentado mientras viajaba con fuerzas militares estadounidenses por Kandahar (Afganistán). A consecuencia de la explosión, se le amputó un pie. Por todo ello, por su trayectoria y por sus vivencias, ayer se convirtió en la referencia de la libertad de expresión. Un decreto que cumple 200 años y que se personificó en el fotógrafo criado en Jerez, nacido en Zaragoza.
Precisamente, el último accidente le impidió recoger el primer premio de la Libertad de Expresión, que con carácter bienal otorga el Ayuntamiento de San Fernando. Desde los asientos se le notaba incómodo sobre todo cuando entró en el Real Teatro de Las Cortes y por una vez eran las cámaras las que le apuntaban a él. Aferrado a sus aparatos, fue su hermano el que se adelantó para desnudar su persona.
«Bienvenido a la capital de la libertad de expresión». Las palabras del alcalde de San Fernando, Manuel María de Bernardo, retumbaron en los oídos de Morenatti, porque él conoce perfectamente los peligros que conlleva hoy en día la defensa de ese derecho. Dos siglos y el decreto sigue siendo una utopía en muchos países. Por ello, este reconocimiento tiene un sabor especial porque Morenatti ya cuenta con muchos galardones. En mayo de 2009 recibió el premio FotoPres 2009 otorgado por la por La Obra Social La Caixa. Ha sido seleccionado como el fotoperiodista del año de 2010 por la Asociación Nacional de Fotógrafos de Prensa. Además, de una mención de honor en los World Press Photo de 2007. Pero ninguno de ellos lleva impregnado el riesgo que un periodista corre para contar cosas. En su caso, para mostrar la realidad.
«Con este premio me doy cuenta de la importancia del fotoperiodismo, sobre todo en la libertad de expresión. En especial en una época en la que no es muy propicia para esta profesión». Y dio datos. En el año 2009 unos 76 periodistas fueron asesinados, 33 secuestrados, 56 detenidos, más de un millar fueron agredidos y 570 censurados. Todo ello en el siglo XXI.
Homenaje a Joao
Y detrás de todos esos números hay nombres y Emilio Morenatti quiso destacar a uno de ellos. A su compañero Joao Silva, fotógrafo de Associated Press. «Quiero compartir el premio con todos esos periodistas que han muerto o que han vivido un secuestro o han sido heridos. Aunque especialmente quiero acordarme de Joao Silva que está herido tras pisar una mina precisamente en Afganistán». Su discurso fue corto pero llegó a los que se encontraban en el Real Teatro de Las Cortes. Un gran aplauso, sobre todo tras recoger el galardón que representa el monumento de la Libertad de Expresión que hoy mismo se inaugurará, obra del artista isleño Alfonso Berraquero. Especialmente curioso fue la imagen de él con el premio delante de la representación del cuadro de José Casado Alisal, 'El juramento de Las Cortes de Cádiz'.
«Todo lo que le pasó a Morenatti lo vivimos como si hubiera pasado en nuestras propias carnes y ese calor de Cádiz queríamos que le llegara a él», expuso el presidente de la Asociación de la Prensa de Cádiz, Fernando Santiago. Afirma que ese calor va con él y que le acompañará en Haití, a donde se dirige hoy.