Asfixia de los autónomos
Actualizado:La información que hoy publica este periódico pone de manifiesto el grave daño que las administraciones públicas infligen con su morosidad a los trabajadores autónomos, hasta el extremo de que unos 200.000 negocios hayan desaparecido por esta causa y otros 100.000 estén a punto de perecer en 2011. El retraso medio de las administraciones es de 158 días y su deuda actual asciende a 34.000 millones de euros. La reforma de la Ley de Morosidad acorta los plazos de demora en los pagos durante un período transitorio antes de que entre plenamente en vigor en 2013. Pero en el entretanto, es inaplazable aplicar las medidas que exige, con toda la razón, la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos: línea del ICO para paliar la morosidad, facilidades a los ayuntamientos para refinanciar su deuda, pago del IVA al cobro de las facturas, etc. El gran ajuste es inexorable para que nuestra economía mantenga la credibilidad en los mercados, pero es sencillamente absurdo que el sector público posponga pagos comprometidos hasta causar la ruina de emprendedores que son el germen de la recuperación y que, por esta vía, acabarán en las listas del paro.