La Guardia Civil detiene a un estafador que vendía en joyerías oro falso

Con 28 años ya tiene un historial delictivo que le hace ser aún más mayor de lo que su fecha de nacimiento indica. Mario E. G. bajó hace unas semanas a Cádiz desde Madrid, según sospecha la Guardia Civil, para tratar de colar en joyerías y establecimientos del ramo artículos de oro falso que vendía como si fueran piezas elaboradas con el metal preciado. Se centró en una red de tiendas que pertenecen a la misma empresa y ese quizás fue su error. Gracias a que la información fluyó con rapidez entre los trabajadores pudieron facilitar su identificación y arresto.

El ahora detenido, en compañía de una chica joven, logró vender dos cadenas y dos pulseras de supuesto oro blanco en un comercio de Chiclana la semana pasada. Por las piezas obtuvo 1.010 euros. En un primer análisis que un dependiente realizó a las joyas no detectó ninguna anomalía e incluso comprobó que éstas tenían algunas marcas propias de los fabricantes de oro. Sin embargo, en una segunda comprobación, cuando los dos estafadores ya se habían marchado, los dueños de la tienda constataron que las piezas estaban hechas de acero y que apenas superaban los tres euros de valor cada una.

Ante la evidencia de la estafa, los joyeros alertaron al resto de sus tiendas para evitar que les colaran género falso. Además tenían un recibo con los datos personales del detenido que hicieron circular entre los trabajadores. El mismo día de la primera estafa, la pareja trató de hacer lo mismo en otro establecimiento, situado en El Puerto. La dependienta, que ya había sido alertada, les puso de excusa que no tenía dinero en efectivo y les derivó al comercio que tiene la firma en Puerto Real. Hasta allí llegaron los dos supuestos estafadores, pero tampoco pudieron cerrar la operación. Al día siguiente, Mario E. G. acudió a un comercio de la misma empresa, pero en Chipiona. Allí fue arrestado por la Guardia Civil.