Vuelta a los orígenes
El Madrid venció en el derbi gracias a su pegada y el Barça al Getafe por su ‘jogo bonito'
MadridActualizado:Madrid y Barça siguen caminos paralelos, pero no idénticos. Los dos ganaron con solvencia en la última jornada. Ninguno pasó demasiados apuros. Pero cada uno sumó los tres puntos con un estilo diferente que desprende un aroma conocido. Ambos volvieron a sus orígenes. Los blancos, líderes e invictos, liquidaron al Atlético con un juego pragmático basado en su enorme pegada y calidad individual. Los azulgrana vencieron al Getafe con la fuerza de su juego colectivo, el monopolio del balón y las triangulaciones precisas. Dos fórmulas distintas que tradicionalmente les ha dado buen resultado a cada uno de ellos.
“El Atlético tiene peligro. Te obliga a tener el balón y a pensar defensivamente”. José Mourinho reconocía tras el derbi la actitud más conservadora de sus pupilos. El partido ante los rojiblancos fue el primer examen serio de los blancos en la Liga. Lo superaron en 20 minutos, el tiempo que tardaron en marcar dos tantos. Sin embargo, el Madrid desplegó ante los ‘colchoneros’ un juego más parecido al de otras épocas. Con el resultado a favor, los locales cedieron la posesión del balón y adoptaron una posición más defensiva. Confiaron ciegamente en las siempre fiables intervenciones de Casillas y en su contra letal. Una táctica resultadista empleada en su día por Juande Ramos o Pellegrini que fue muy contestada en las gradas y en las oficinas del Bernabéu, a pesar de los récords de victorias consecutivas del andaluz o de los 96 puntos del chileno. Capello conquistó dos Ligas con una táctica similar.
Sin embargo, el Madrid de Mourinho ha demostrado que tiene jugadores con talento para un juego más vistoso y ofensivo. En el derbi, el Bernabéu no vio el fútbol ambicioso e inconformista con el que su equipo buscaba nuevos tantos a pesar de la ventaja en el marcador en las goleadas ante el Deportivo o el Racing. Mourinho lo justificó por la mayor entidad del Atlético. Pero las consecuencias del este estilo más pragmático es que contagie a los futbolistas y acabe por extenderse a todos los encuentros. El choque de Copa ante el Murcia es una posibilidad para zanjar esta preocupación.
Máquina engrasada
Por su parte, el Barça parece reencontrarse con su fútbol total, el mismo que le llevó a conquistar el triplete hace dos temporadas. Tras un inicio renqueante, con la humillante derrota ante el Hércules en el Camp Nou, los pupilos de Guardiola han recuperado su mejor nivel. Arrollaron al Sevilla con una goleada de las de antes y superaron al Getafe con un juego fantástico. Ante los azulones volvieron a su esencia. Al estilo de toque, de pases milimétricos y paredes imposibles. La máquina está engrasada. Messi deslumbró con sus diabluras. Xavi, recuperado, volvió a dirigir una orquesta con una melodía exquisita. Incluso Villa marcó tras su dubitativo arranque de temporada.
La pregunta es si el Barça aguantará el ritmo. Desde que Guardiola está en el banquillo azulgrana, ha sido el Madrid quien ha tenido la presión de perseguir a los catalanes en la clasificación. A veces, desde posiciones muy retrasadas. Ahora es el equipo culé quien carga con ese peso. El ‘clásico’ del próximo 28 de noviembre enfrentará dos ideas de entender el fútbol y resolverá gran parte de las dudas.