El padre del bebé de la niña rumana también es menor de 14 años
La Junta toma pruebas de ADN del recién nacido para verificar la paternidad y la Fiscalía descarta que sea un adulto
CÁDIZ.Actualizado:La fiscal jefe de Sevilla, María José Segarra, confirmó ayer que no se plantea cambiar el seguimiento social de la niña de 10 años que ha dado a luz en el Hospital de Jerez y ha confirmado que el padre del bebé tiene menos de 14 años. Segarra ha informado de los abuelos se harán cargo de los nietos, por lo que los servicios sociales «no se plantean, por ahora, hacer una intervención diferente». La fiscal jefe ha informado, además, de que tanto la madre como el bebé «están bien de salud y correctamente atendidas desde el punto de vista sanitario». Según Segarra, se ha abierto un expediente de protección de menores, pero «no para perseguir delitos». Los servicios sociales de Lebrija trabajan ahora para que la niña vuelva a estar escolarizada y «tenga una vida lo más normal posible dentro de sus circunstancias».
Por su parte, la consejera de Igualdad y Bienestar Social, Micaela Navarro, aseguró ayer que no descarta que la familia de la madre de 10 años regrese a Rumanía «en cualquier momento». Pero reconoció que no le consta la existencia de «cargos o delitos» contra la familia que pudiera incitarles a abandonar España. Navarro ha querido hacer hincapié en que las circunstancias que rodean a este caso son «totalmente excepcionales», ya que, aunque «sea normal en su Rumanía, en Andalucía no es normal», dijo . Y anunció que se ha abierto otro expediente sobre el caso -paralelo al del fiscal y en el que se han realizado pruebas de ADN al bebé - a fin de recabar todos los datos posibles.
Critican el acoso mediático
En este sentido, la fiscal jefe de Sevilla sí ha confirmado que el padre del bebé tiene menos de 14 años, es decir, no cuenta con edad penal y ha añadido que «no hay ningún indicio» de que la niña haya mantenido relaciones con un adulto. Según la fiscal, el único delito en este momento es el «acoso» de los medios informativos a la familia, ya que según dijo, al difundir imágenes de su domicilio «están violentado» «su intimidad personal y familiar y el libre desarrollo de su personalidad». Además, ha criticado que la presión mediática ha dificultado las entrevistas de los servicios sociales, que el pasado miércoles, enviaron al domicilio un equipo de psicólogos y trabajadores sociales.
El Defensor del Menor de Andalucía, José Chamizo, se refirió ayer al caso y afirmó que «no es normal» que una niña de 10 años sea madre, «da igual si es rumana, noruega o española». Por ello, ha pedido un seguimiento de la familia y del bebé, y que se preste apoyo psicológico a la niña. «Al margen de las costumbres», ser madre a esta edad «puede costarle la vida», dijo. Fuera de Andalucía, el asunto también ha generado reacciones: la presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, aseguró en Telecinco que no habría hecho abortar a la menor y que le «parece bien que la niña haya dado a luz», porque «es bueno que haya un nuevo bebé en España».