PRESUNCIÓN DE INOCENCIA
Actualizado:Sería un auténtico topicazo afirmar que el mundo del ciclismo está últimamente en el punto de mira de todos. Cuando digo en el punto de mira, no me refiero tanto al de los aficionados, o al de los potenciales aficionados, ya que es obvio que este deporte ha perdido adeptos en los últimos tiempos. Lógicamente hago referencia al espionaje que ejercen los denominados vampiros, los que van por ahí haciendo análisis a diestro y siniestro.
La víctima más reciente y conocida mundialmente es el ganador del Tour de Francia 2010, el español Alberto Contador. Durante la presentación de la ronda francesa de 2011, el director de la prueba afirmó que hasta que no se demostrara lo contrario el español era inocente. Sin embargo, sus palabras fueron malinterpretadas y sirvieron de mofa para muchos escépticos que, rápidamente, se apresuraron a castigar sin más pruebas al corredor. Fue, en definitiva, un nuevo revés para el deporte de las dos ruedas que, una vez más, volvía a estar en el disparadero por los presuntos casos de dopaje. Lamentablemente hay muchos tramposos que están haciendo mucho daño al mundo del deporte en general. Las sanciones, una vez que se demuestren, están para cumplirlas. Hay gente que las ha sufrido y luego ha regresado. Ahí está, sin ir más lejos, el caso del futbolista del Athletic de Bilbao, Carlos Gurpegi que volvió a los terrenos tras pasar su particular calvario.
Sin embargo, da la sensación de que con el ciclismo hay una sensación generalizada de hastío, de desconfianza. El balón de oxígeno ha llegado de la mano de la AMA que ha comunicado a Ezequiel Mosquera que no se dopó, una excelente noticia personalmente para el deportista y para la disciplina en general. Los que sostenían que había cierto trato de favor con Contador ahora tendrán que darle un voto de confianza después de lo sucedido con Mosquera.