La Policía Nacional intensificará en diciembre la huelga encubierta

El 80% de la plantilla de la Comisaría de Jerez sigue en estos momentos trabajando sólo a reglamento, lo que implica una huelga encubierta que ha supuesto el desplome de las intervenciones de los agentes. Sin embargo, esta oleada de inactividad lejos de acabarse se va a intensificar en los próximos días, ya que según fuentes de la Confederación Española de Policía en el mes de diciembre la protesta podría ser secundada por el 100% del personal.

Si la huelga se inició por el famoso tijeretazo de Zapatero al funcionariado, la intensificación de la misma también estará motivada por cuestiones económicas. Como explicaron desde la CEP, el recorte ha supuesto una pérdida mensual que en ningún caso será comparable en cantidad a lo que dejarán de percibir en la próxima paga extra, que se verá reducida en un 30% (lo que supone más de 300 euros menos de ingreso).

Ante tal panorama, estas fuentes vaticinan que la práctica totalidad de la plantilla se atendrá al conocido como trabajo a reglamento, que implica intervenir únicamente a requerimiento de la sala del 091 o en casos de flagrante delito. Este proceder ha provocado que el número de actas levantadas haya bajado hasta en un 90%, pasando en un mes de 300 a 28 sanciones impuestas.

Ha habido ocasiones, incluso, en que los agentes se han llevado tres días seguidos sin tramitar una sola acta, algo que hace unos meses resultaba del todo impensable. En septiembre, el Sindicato Unificado de la Policía también advertía de esta circunstancia señalando que en lo que iba de año en la Comisaría se habían tramitado 14.500 procedimientos, frente a los 15.900 del mismo periodo de 2009.

A pesar de ello y aunque pueda parecer contradictorio, los policías insisten en afirmar que la seguridad en las calles está garantizada. «La Policía no deja de perseguir el delito», subrayan, amparándose en la buena voluntad y en la profesionalidad de los funcionarios.

Sin esperanzas en 2011

El futuro de la Comisaría tampoco se presenta muy halagüeño en este sentido. Sus impulsores aseguran que la protesta será «indefinida», en tanto en cuanto continúen los recortes y sigan viendo diezmadas sus condiciones laborales. Como recuerdan, ellos no tienen derecho a la huelga como tal, por lo que recurren a este tipo de reivindicaciones con las que intentan hacerse notar.

Otro de los problemas que tampoco parecen tener solución es la precariedad en cuanto a medios materiales, algo que ahora ha quedado en un segundo plano, ya que «cuando tocan el pan de cada uno, eso se convierte en lo primero».