Continúan las labores de rescate de cadáveres del accidente
Las autoridades de aeronáutica investigan las causas que provocaron el accidente, uno de los peores en la historia reciente de la isla
LA HABANA Actualizado: GuardarSocorristas del ejército, la Cruz Roja y vecinos de la provincia central de Sancti Spitirus, ayudados por excavadoras y equipos pesados, continúan los trabajos para recuperar los cadáveres de las 68 personas que viajaban en el vuelo 883 de la línea aérea AeroCaribbean que se estrelló la pasada madrugada.
Las autoridades de aeronáutica investigan las causas que provocaron el accidente, uno de los peores en la historia reciente de la aviación isleña, que se cobró la vida de 40 cubanos, 33 pasajeros y 7 tripulantes, así como 28 extranjeros, incluido el español Manuel González Asensio, de 51 años y natural de Badajoz, nueve argentinos, siete mexicanos, dos alemanes, dos austriacos, un francés, tres holandeses, un italiano, un japonés y un venezolano.
Los restos se trasladarán al Instituto Nacional de Medicina Legal de La Habana para su identificación. De todas formas, familiares de las víctimas se trasladaron hasta Sancti Spiritus donde recibían atención de autoridades locales y de salud.
Vecinos del lugar, una zona boscosa y de difícil acceso a unos 20 kilómetros de la capital provincial, señalaron que la aeronave se precipitó a tierra y tras el impacto se originó el incendio que tardó horas en extinguirse. La nave cayó en una zona boscosa y de muchos arbustos que hace difícil el acceso. Sin embargo, la atención informativa se la está llevando el huracán Tomás que descarga lluvias intensas y amenaza con inundaciones y deslaves al oriente del país.
Alarma ciclónica
Se da la circunstancia que cuando el avión ART 72/212 despegó poco antes de las 17.00 horas del jueves del aeropuerto de Santiago de Cuba con destino a La Habana, en la región se había decretado la alarma ciclónica. Por esa razón, no es descartable que alguna racha de viento u otra razón relacionada con el mal tiempo pudiera haber desatado el accidente. Una nota oficial, confirmó que el piloto comunicó “una situación de emergencia” a la torre de control a las 17,42 (23,42 hora española) del jueves. Después se perdió el contacto.
Medios locales mostraron imágenes del fuselaje del avión partido en pedazos y en llamas, que según los testigos, tardaron horas en extinguirse, dificultando los trabajos de rescate.
El último accidente aéreo en Cuba fue en marzo del 2002, cuando una pequeña aeronave se estrelló en la central provincia de Villa Clara, falleciendo sus 16 ocupantes, entre ellos seis turistas canadienses, cuatro británicos y dos alemanes, así como cuatro tripulantes cubanos.
Pero el peor accidente en 30 años ocurrió en septiembre de 1989. Un Il-62 con ruta La Habana Milán, se desplomó poco después del despegue. Murieron sus 115 ocupantes, dos cubanos y 113 turistas italianos. Los restos del avión cayeron sobre viviendas próximas al aeropuerto, matando a otras 40 personas en tierra.