Importante tirón de orejas

El terremoto causado por el 5-0 en Los Cármenes ha sido más que importante y sólo el paso del tiempo desvelará si ha dejado o dejará alguna víctima, pero lo que es evidente que Javi López ha pegado un importante tirón de orejas al vestuario. Y lo ha hecho tanto intima como públicamente. Obviamente, el preparador catalán no dijo ayer en la sala de prensa lo mismo que en el vestuario, pero dejó importantes titulares que destaparon la tensión que se ha debido vivir los últimos días en el seno del xerecismo.

Y es que Javi López lo tiene claro. El que no cumpla un mínimo de profesionalidad, saldrá del equipo: «El que no vaya en la dirección que nosotros pensamos que debe tener un jugador que defienda la camiseta del Xerez, no va a poder competir. Lo vamos a sentir mucho, pero no va a poder competir. Esto es así. Otra cosa es que me la tenga que envainar porque somos una plantilla corta que tendremos bajas y habrá la obligación de que salgan once. Ellos lo tienen que saber. Hay que exigir unos mínimos. Con esto no digo que se hagan las cosas de forma voluntaria. Yo he sido jugador y sé que hay momentos en los que te sale el partido de una forma y te metes en una vorágine en la que no aciertas, pero hay que poner los mínimos independientemente del nivel de acierto».

Escuchando estas palabras es fácil entender que hay jugadores que no están rindiendo a la altura que requiere Javi López y por eso el preparador azulino tiene la intención de erradicar actuaciones como la del sábado: «No se puede volver a repetir lo que hemos hecho, el vestuario lo sabe y el que no vaya en la dirección de lo que hemos hablado de manera interna no va a tener ni medio minuto en lo que queda de competición. Eso es así. Y si tengo que jugar con once jugadores, saldremos siempre con la misma alineación. Y si no tengo que hacer cambios, porque pienso que los demás no me van a aportar lo que yo pido, no los haré. Eso es algo incuestionable».

Ante afirmaciones tan contundentes se le preguntó a López si estaría dispuesto a realizar descartes de cara al mercado de invierno. La respuesta del técnico fue afirmativa: «Sí. Si hay que tomar las medidas que sean, se tomarán. Además, no digo nada que no se lo haya dicho ya a los jugadores. El que no esté a gusto, que se vaya. Lo que he defendido siempre es que quiero que esta misma plantilla siga hasta el final de la competición, pero el mercado de diciembre está cerca y eso lleva daños colaterales. Todos tenemos que tener el culito apretado y hacer lo que debemos. En momentos puntuales han ocurrido cosas que no me gustan, que no comparto y tenemos que cambiar. No veo malas intenciones, pero hay que hacer ciertas cosas sí o sí».

Charlas en el vestuario

El entrenador del Deportivo reconocía que durante estos últimos días han tratado a fondo el asunto, «pero lo que normalmente se comenta queda entre los jugadores y yo, pero hemos dicho lo que consideramos que han sido los errores, que han sido fallos graves y que se han podido repetir en alguna jornada. Lo hemos dicho claro porque así uno puede tener posibilidad de mejorar. Son cosas esenciales y sencillas como para poder hacerlas sin ningún tipo de problema». Y es que parece que lo que más le ha dolido al técnico es que se haya fallado en la actitud, en la intensidad o en la profesionalidad: «Cuando pasan cosas de este tipo uno tiene que volver a revisar las cosas y he visto después otra vez el partido, pero los errores no llegaron en cosas que tengan que ver con la táctica, con la técnica ni con ninguna de estas cosas. Tienen que ver con otros asuntos».

Sea por un motivo u otro, «al final todo el mundo reconoce que fue una derrota abultada y siempre tiene su repercusión, sus comentarios críticos y estas cosas que son normales. Cada población tiene su forma de expresar las cosas y en ese sentido somos respetuosos con lo que pueda opinar el aficionado y el socio. Sí que me ha sorprendido alguna cosa que se ha podido llegar a escribir que están muy lejos de la realidad y son invenciones. Eso sí que es una forma de contaminar. Esto no beneficia, sólo crea un cierto clima de malestar, pero los que somos profesionales tenemos que estar por encima de estas cosas. No nos preocupa demasiado, pero sí sorprende. Entiendo que el aficionado esté enfadado y creo que es normal. Nadie puede estar satisfecho después de un 5-0 y además en un partido de rivalidad regional».

Resultados

Pese a todo lo que soltó el de Barcelona, quiso mantener los pies en el suelo y recordar la realidad actual del Deportivo: «Nosotros no podemos perder la realidad de las cosas. Cometimos un error muy grave, que tenemos que pagar por ello en cuanto a que se nos va a criticar con dureza y tenemos que admitirlo sin ningún problema. Pero otra cosa es que se acabe el mundo, ya no salga más el sol o que el equipo esté último clasificado con un punto. No. Todas esas cosas no son ciertas, por lo que también tenemos que saber manejar todo esto».

Además, recuerda que resta mucha Liga por delante. «Tenemos más oportunidades. Para empezar la de mañana, luego la del miércoles en Copa, y más de 30 jornadas por delante para funcionar y seguir puntuando. Tendremos momentos en los que vamos a estar mal y tendremos malos resultados, pero hay que continuar trabajando. Hay que darle la medida exacta a las cosas que pasan. Lo que no podemos pensar que estamos en una debacle mundial. Hemos pegado una cagada de importancia, lo tenemos claro, lo hemos reconocido, creemos que sabemos cuáles son los motivos que lo han causado y vamos a currar para el partido contra el Recre».