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Los Príncipes de Asturias, la ministra de Cultura, el presidente de la Junta y la alcaldesa de Jerez posaron con los 27 premiados al término de la ceremonia. :: ESTEBAN
Sociedad

Jerez concentra el esplendor de las Bellas Artes españolas en una cita para la historia

El Príncipe de Asturias destacó «la diversidad de nuestra cultura» y dijo que la ciudad era «idónea» para acoger la entrega de premios

VIRGINIA MONTERO
JEREZ.Actualizado:

La ciudad despertó ayer bien temprano para ultimar los detalles de la visita de los Príncipes de Asturias con motivo de la entrega de las Medallas de Oro al Mérito de las Bellas Artes. Con las calles recién baldeadas y un amplio despliegue policial que se hizo notar en cada esquina cercana a los Museos de la Atalaya, Jerez miraba el reloj con impaciencia porque dieran las 11.30 horas para ver llegar a sus Altezas Reales.

El desfile de personalidades comenzó en el interior del complejo museístico pasadas las once de la mañana: la duquesa de Alba acompañada por su hija Eugenia Martínez de Irujo, la fotógrafa Isabel Muñoz, Cristina Rota junto a María Botto, Ángel Pavlovsky, Joaquín Cortés, Pura Campos, el consejero de Cultura, Paulino Plata, y la ministra González-Sinde, entre otros muchos. Una vez todos en su sitio y con una puntualidad exquisita, don Felipe y doña Letizia accedieron a un salón de actos donde solamente se escuchaban los flashes de las numerosas cámaras de fotos.

Con todo el auditorio en pie, la jerezana Orquesta Álvarez Beigbeder interpretó el himno nacional para dar por iniciada la ceremonia. La primera en intervenir fue la alcaldesa, Pilar Sánchez, -visiblemente nerviosa- para dar la bienvenida a los asistentes y agradecer a la Casa Real la elección de la ciudad para la gala: «Jerez, cuna del arte flamenco, se rinde hoy al extraordinario caudal artístico que atesoran las personas premiadas».

Tras ella, la responsable de protocolo del Ministerio de Cultura leyó el acta de concesión de las Medallas de Oro y los Príncipes de Asturias fueron entregando uno a uno los galardones entre los aplausos del público. Reyes Abades fue el primero en subir a recoger su premio. Luis Francisco Esplá, la duquesa de Alba, Joaquín Cortés, Kiko Veneno y los tres componentes de Tricicle fueron los más aplaudidos por los asistentes con diferencia. Tanto el bailaor como el compositor se detuvieron un instante sobre el escenario para agradecer las muestras de cariño y saludar al público.

Más ausentes

Además de la ausencia ya anunciada del cantante Julio Iglesias -fue su hija Chabeli la que recogió el galardón en su nombre-, tampoco pudieron asistir a la ceremonia de ayer por motivos profesionales la actriz Rosa María Sardá, la bailarina Ana Laguna y la escritora Elena Walsh.

Tras la divertidísima intervención de Tricicle -en la que Joan Gracia y Carles Sans acabaron besando en la frente a su compañero Paco Mir- le tocó el turno de palabra a la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde. La cineasta basó su discurso en una vieja historia del reino de Bután donde sus dirigentes quisieron medir el bienestar por la felicidad de sus habitantes. Haciendo un paralelismo con el Producto Interior Bruto, catalogó este nuevo índice como Felicidad Interior Bruta: «Los premiados que nos acompañan hoy son uno de sus indicadores más significativos».

González-Sinde, que pronunció el discurso más largo, se detuvo en cada uno de los galardonados con la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes 2009. Por ejemplo, de Reyes Abades destacó que «lleva 40 años haciendo real lo imposible» y de Kiko Veneno dijo que «es un enamorado de la vida que reinventó el flamenco y que hace poesía sacándola de un día cualquiera».

Por su parte, el presidente del gobierno andaluz, José Antonio Griñán, hizo especial hincapié en que «Andalucía es la comunidad que más veces ha acogido esta ceremonia». Destacó, igualmente, la importancia del esfuerzo para que el talento perdure en el tiempo y llamó la atención sobre «las mujeres de 50 a 80 años que han sido premiadas cuando demostrar su valía ha sido una carrera de obstáculos. Ellas han abierto camino a otras mujeres».

Cercano

Como marca el protocolo, don Felipe de Borbón fue el encargado de cerrar el acto con su discurso. Es habitual en él un poco de improvisación y así actuó también en Jerez. Tras las tres discursos anteriores, recalcó que «a mí me toca romper la magia del tres», en referencia a la intervención de Tricicle y su oda al número 3.

Recordó que son varias las ocasiones en las que ha pisado tierras gaditanas en los últimos meses con motivo del Bicentenario de las Cortes Constituyentes. «Aquella reunión parlamentaria iniciada en 1810 en la Isla de León tuvo como resultado la primera Constitución Española». Sobre Jerez dijo que «se nos antoja perfectamente idónea para la celebración de esta ceremonia en la que España honra cada año a sus creadores y artistas y en la que todos nos unimos para reconocerles públicamente su obra, su esfuerzo y su contribución a la grandeza y proyección cultural de nuestro país». Según el Príncipe, «Jerez rezuma arte por todos sus rincones» destacando el arte ecuestre, el flamenco, el vino «y su elaboración tan llena de arte».

Tras felicitar a los premiados de este año, aseguró que «nos enorgullecemos del esplendor de las artes de España, de la diversidad de nuestra cultura así como de su proyección universal». Uno de los actos más importantes en la historia de Jerez concluyó con una foto de familia de autoridades y galardonados.