Arrestan a once personas por robos de cobre en la red ferroviaria de Cádiz
Interior ordena un operativo a nivel nacional para frenar unas sustracciones que están generando millones de euros de pérdidas
Actualizado:Una circular de la Dirección General de la Guardia Civil y la Policía llegó hace unos días a las comisarías y cuarteles del país con una instrucción clara: el pasado martes debían hacer inspecciones en chatarrerías para detectar posibles partidas de cobre de origen ilícito. La razón no era otra que el alarmante aumento de robos de cualquier material que contenga este metal preciado, cuya revalorización en el mercado -se ha duplicado su precio, de tres a seis euros el kilo- ha traído como consecuencia un incremento delictivo muy específico del que ninguna zona del país se está librando. Con una batida a nivel nacional, Interior busca enviar un mensaje a las bandas que se están lucrando con una actividad que está dejando un reguero de daños millonarios y que está afectando a servicios públicos como trenes o alumbrados de carretera.
En el caso de la provincia gaditana, la orden de Interior llegaba en el tramo final de una investigación que estaba realizando la Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz - 'operación Fida'-, la cual iba tras los pasos de un grupo organizado, responsable de seis robos en las líneas ferroviarias entre Jerez y la capital desde el mes de junio. Unos robos que habían sido la causa de alteraciones en el servicio de trenes y que han generado unos daños superiores al medio millón de euros. Once personas han sido detenidas (una de ellas menor de edad) y otras tres han resultado imputadas en un operativo que ha permitido recuperar casi 7.700 kilos de cable de cobre. Ocho de ellas pasaron a disposición judicial ayer y tras prestar declaración ante los juzgados de Puerto Real quedaron en libertad con cargos. Los investigadores calculan que los ladrones pudieron obtener unas ganancias aproximadas de 30.000 euros.
Y además, marihuana
En los tres registros domiciliarios que los agentes realizaron en El Marquesado (Chiclana) y en Puerto Real descubrieron que los implicados no sólo se dedicaban al robo de cobre. En dos de las viviendas se encontraron con una plantación de marihuana y un secadero para el tratamiento de estos cultivos. Además hallaron una pistola simulada con la que presuntamente amenazaban a los vigilantes de seguridad que custodian las instalaciones donde cometían los golpes. El arsenal de herramientas que disponían para arrancar los cables que contienen el cobre era muy amplio: sierra eléctrica, rotaflex, un generador portátil, un polímetro muy sofisticado para medir la tensión eléctrica, cizallas y mazos. Un material que denota el grado de especialización que habían alcanzado en este tipo de sustracciones. Además de los 7.700 kilos de cobre recuperado, la Guardia Civil, siguiendo las instrucciones de Interior, ha inmovilizado 130.000 kilos de cable, a la espera de que los dueños puedan acreditar su legal procedencia, y han formulado 55 denuncias.
Por su parte, la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Comisaría de Cádiz, junto a agentes de Sanlúcar, inspeccionaron una de las principales chatarrería de la provincia, situada en la localidad sanluqueña, donde verificaron que no había ninguna partida ilegal. En el conjunto del país, la jornada de inspecciones concluyó con más de 100 toneladas recuperadas y 25 detenidos.