Los de Antoñito

El 2 de septiembre de 2007 Antonio Ramiro Pérez, más conocido como Antoñito, debutó como jugador del Xerez Deportivo. Era la segunda jornada de Liga y el estreno se produjo ante el Albacete. El sevillano saltó al terreno de juego en el minuto 68 para sustituir a Carlos Calvo en un encuentro en el que el Xerez acabó empatando. Ahora, 100 partidos de Liga después y 22 goles, Antoñito ha entrado en el selecto club de los 100 después de jugar en Granada, aunque no está de humor como para muchas felicitaciones: «Cumplir 100 partidos en este club es importante, pero no le doy mayor importancia ahora, ya que lo que importa es que el equipo salga de este bache que supone el resultado del sábado, que se pase todo y después pensar en poder cumplir 100 más».

«Junto al Sevilla el Xerez es el equipo más importante de mi carrera». Los números de Antonio en el Xerez comienzan ya a asemejarse a los cumplidos en el Sevilla, el equipo de sus amores y donde dio el salto: «Ya llegué allí a los 100 partidos y junto al Xerez es el club donde más tiempo he estado, pero eso es una anécdota en mi carrera, ya que lo único que uno espera es seguir sumando puntos y que vuelva el Antoñito que todos conocemos, ya que, por una cosa o por otra, no está satisfecho. Pero estoy convencido de que esta plantilla puede darle el giro a la situación».

«Estamos jodidos»

A pesar de haber transcurrido ya 72 horas, los jugadores del Xerez no pueden olvidar la goleada encajada en Granada y Antoñito no es una excepción: «Todos estamos muy jodidos, ya que no ha sido un fin de semana muy agradable de todos los que llevo en Jerez. Es volver al pasado, como hace cuatro años, aunque los números sean diferentes en comparación con aquello y no estamos tan mal, y estamos jodidos, ya que somos los principales culpables». De hecho, el delantero sevillano reconoce que «no estuvimos a la altura de aquel partido y lo único que se puede pensar es en ganarle al Recre y esos tres puntos». Una vuelta al pasado y un ambiente enrarecido, tanto, como en aquella temporada 2007/2008, a pesar de vivir una mejor actualidad deportiva: «La gente va con una ilusión a Granada, pero no salió el partido que todos queríamos y el rival fue superior, dándose un resultado contundente y doloroso, pero para todos, no sólo para la afición».

Y es que el hispalense no esconde que la del sábado fue «uno de los momentos difíciles de mi carrera». Un mal momento que, sin embargo, no hace a Antoñito arrepentirse de haber optado por el Xerez el verano pasado: «Para nada, nunca me arrepiento de lo que hago, al revés. Vine al Xerez por el cariño que siempre me han dado aquí, pero es verdad que en estos momentos difíciles es cuando hay que estar unidos todos. Siempre digo que en los buenos momentos hay mucha gente, lo difícil es en los malos, y en esos momentos la afición del Xerez es cuando más apoya al equipo, por lo que seguro que el enfado va a pasar y el sábado va a responder».

Aún así, Antoñito es consciente de que el sábado el Xerez tiene que para con nota el examen de la grada de Chapín: «No sólo es en Jerez, toda Andalucía es así, una tierra donde las cosas, cuando hay nervios y malestar, se critican abiertamente. Pero en los cuatro años que llevo aquí la afición siempre ha sido importante y seguro que va a estar a la altura. Ahora, si tienen que pitar que lo hagan al final del partido porque estos tres puntos son muy importantes».

Ahora toca levantar cabeza y hay que hacerlo ante un equipo que también ha sido muy importante para la carrera deportiva de Antonio Ramiro Pérez: «Fue mi trampolín, un equipo en el que jugué seis meses, logró el ascenso y viví grandes momentos. Sin esos seis meses Antoñito no sería lo que es, ni hubiera jugado en Primera, pero ahora mismo mi ilusión es llegar a lo máximo con el Xerez y, a pesar de los pesares, este equipo va a luchar por todo». Sin embargo, el Recreativo llega con ganas de salir del pozo del descenso y, sobre todo, con ganas de agradar a la parroquia onubense que se dé cita en Chapín: «Va a ponernos las cosas complicadas. El otro día creo que se mereció algo más ante el Celta, pero, independientemente del rival, debemos centrarnos en nosotros mismos. Sabemos que cuando estamos bien le podemos ganar a cualquiera y no podemos permitir que pase otra vez lo de Granada. Debemos ser competitivos en todos los aspectos y el sábado toca llevarse los tres puntos ante el Recre».

Ya para acabar, el delantero quiso desmentir que el vestuario no esté con el entrenador: «El equipo está bien con el técnico. Hay cosas que se están sacando de contexto e, independientemente de los resultados, somos conscientes de que la culpa no es sólo del entrenador, sino también de los futbolistas. Cuando ganamos, ganamos todos, y cuando perdemos, perdemos todos, no sólo el entrenador». Es por ello que el hispalense deje claro que «el sábado no estuvimos bien, pero sólo podemos levantarnos».