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Tres meses de cárcel para unos padres que no escolarizaron a su hija durante cuatro años

La menor, vecina de Chiclana, le dijo al juez que sí quería ir al colegio «como sus amigas»; su progenitor alegó que no sabían cuál era su centro

CHICLANA. Actualizado: Guardar
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Unos padres residentes en Chiclana han sido condenados a tres meses de prisión por un un delito de abandono de familia. Esta sentencia, dictada por un juzgado de Cádiz, es el séptimo fallo desfavorable a progenitores que no llevan a sus hijos al colegio.

La historia se remonta al curso escolar 2005-2006, cuando una niña de apenas 12 años de edad fue derivada al programa de absentismo que tiene implantado el Ayuntamiento de Chiclana.

Calificado en aquel momento de caso «muy grave» por los técnicos, la situación no dejaba lugar a dudas. La pequeña ni siquiera se encontraba matriculada en un centro educativo pese a estar en aquella época en edad de cursar estudios obligatorios.

El protocolo de actuación para este tipo de situaciones se puso en marcha de inmediato. El procedimiento siguió su curso tras ser derivado a la Fiscalía, y finalmente se celebró el juicio. Los padres de la niña llegaron a alcanzar tal extremo de «despreocupación» por ella que argumentaron al juez que ni siquiera sabían la edad de su hija, ni al colegio que iba.

Meses antes de conocerse la sentencia judicial, hecha pública ayer por el delegado municipal de Educación, Joaquín Páez Landa, la trabajadora social que intervino en el caso ratificó ante la justicia que la menor no acudía al colegio desde el año 2005, y que tampoco lo hizo en ningún momento hasta cumplir los 16.

La familia ignoró las reiteradas citaciones que se les remitieron desde la delegación de Educación, e incluso la madre alegó que no dejaba ir a su hija al colegio porque vivía lejos y tenía miedo de que le pasara algo por el camino. El juez, indudablemente, no consideró esta causa suficiente para justificar la actitud de los padres, máxime cuando la pequeña, que también fue entrevistada, aseguró querer ir al colegio, ya que tenía varias compañeras que vivían cerca de su casa y sí asistían.

Sentencia ejemplar

Todos estos agravantes convierten a este episodio en un asunto muy peliagudo. De hecho, el magistrado que ha llevado el caso después de que éste fuera derivado desde el Ayuntamiento de Chiclana a la Fiscalía de Menores, ha puesto de manifiesto en su sentencia condenatoria a los padres que éstos no dieron importancia alguna a la educación de la niña.

Con todos esos indicios, el juez declaró recientemente al padre y a la madre como autores criminalmente responsables de un delito de abandono de familia, y los condenó a tres meses de prisión e inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo, así como al pago de las costas del procedimiento.

La intervención en esta unidad familiar se inició por parte de la delegación de Educación chiclanera en 2005, a raíz de la derivación por parte del centro escolar como consecuencia de la no matriculación de la menor.

A pesar de las numerosas intervenciones llevadas a cabo por los técnicos y la Policía Local, y aún teniendo los padres conocimiento de la obligación que tenían de procurar la asistencia regularizada de su hija a las clases, y de las consecuencias legales que les acarrearía su incumplimiento, éstos no se responsabilizaron de su obligación de matricularla.

En mayo de 2005 la trabajadora social y el agente del equipo municipal de absentismo escolar de la Policía Local de Chiclana, entregaron el atestado acompañado del expediente que recogía toda la intervención socio-educativa a la unidad familiar en la Fiscalía de Protección del Menor de Cádiz. En junio de 2006, el fiscal presentó la correspondiente denuncia por abandono de familia en los juzgados de instrucción de Chiclana. Una vez instruido el caso, el juez acordó la apertura de juicio oral, que se celebró en los Juzgados de lo Penal de Cádiz.

El caso de esta menor no escolarizada es extremo, según explicaron ayer fuentes municipales. De hecho, en la localidad chiclanera el trabajo del Programa de Intervención en materia de Absentismo Escolar ha conseguido reducir el número de casos de faltas reiteradas y continuadas a clase a la mitad en los últimos años.

En el último curso escolar, el índice de absentismo registrado en los centros educativos chiclaneros está por debajo del ratio provincial, con una tasa del 0,28%.

Hace poco más de un año saltaba a la opinión pública otra sentencia condenatoria a unos progenitores por no llevar a su hijos a clase. En aquel caso la sanción fue solo económica.