Francisco González Cabaña: «Digamos que mis últimos 15 días no han sido los mejores»

La cara más reconocible de los socialistas gaditanos (por ser presidente de la Diputación y líder provincial del partido) admitió ayer sus dificultades para transmitir una buena imagen de un año a esta parte. Evitó pronunciar esa frase textual, pero su gesto, el de convocar a los medios sin guión, calzón, ni declaraciones que hacer, con un café como burladero, demuestra que ha llegado a la conclusión de que debe explicarse más y mejor. Bien porque ha vivido los peores seis meses de contestación institucional y, sobre todo, orgánica, bien porque toca reagrupar filas ante las elecciones que están a seis meses, ayer declaró abierto «un tiempo nuevo».

En este 2010 ha aparecido enzarzado, de forma real o ficticia, alternativamente con Velasco, Griñán, Pizarro, Pilar Sánchez, un sector de la militancia en Cádiz, Juan Cornejo, Francisco Aído y José Luis Blanco... Además del PP, además de recibir crecientes críticas por la gestión en Diputación, culminadas con el 'caso Valcárcel' o la enésima insinuación de enchufismo. «Digamos que los últimos 15 días no han sido los mejores», resumió con socarronería.

El forzado ajuste de la ejecutiva regional, con la salida de Cornejo hacia Sevilla, los piropos públicos de Griñán en San Roque, un pacto temporal con José Luis Blanco y el nombramiento formal de candidatos a las alcaldías son pilares suficientes para una paz socialista tan temporal como todas en política. Hasta que los votos digan. Antes de que llegue ese juicio, la «necesidad de explicarse» recorre la médula de la estructura socialista, de Rubalcaba a la provincia más meridional. Y a eso se puso ayer Cabaña «por interés periodístico, por el de mi partido y por el mío».

Precampaña electoral

«Me gustan los marrones»

«En esta campaña pongo la cara para comerme el marrón, me gustaría que mi foto estuviera en todos los carteles, con la de los candidatos de cada ayuntamiento. El PSOE de Cádiz ha hecho magníficas campañas electorales años atrás. En otra situación. El panorama político, económico y social estaba bien. Ahora, la situación es otra. Antes, pudimos permitirnos campañas más técnicas. Ahora habrá que darle un fuerte giro político. Estoy dispuesto a dar la cara. Aunque me digan que me voy a comer un marrón. Me gustan los marrones. Si no los hay, no me gusta la política. Ya me pasó cuando era vicepresidente de Diputación con Román. Cuando había un marrón, era para mí. Ahora, igual».

Alcaldesa de Jerez

«Nadie la cuestionó»

«Mis relaciones humanas con ella no han sido las mejores pero no estamos aquí para hacer amigos y sí para gestionar, para cumplir objetivos políticos. Cuando se pueda ver el informe de la Ejecutiva Provincial, se verá que nadie cuestionó a Pilar Sánchez, en ningún momento. Ese escrito, que nadie ha visto pero con el que todo el mundo especula, es propiedad del PSOE, y el día que se pueda conocer, se verá que no se rechazó la candidatura de Pilar Sánchez. Heredó un ayuntamiento en bancarrota. En Jerez, un día son los autobuses, otros los coches de inspección, otro las nóminas... Se pone el foco sobre quien gobierna pero habría que mirar atrás. La crisis se nota más en la ciudad de mayor población y actividad de la provincia. Quizás, Pilar, en algún momento, se tuvo que apoyar más en su dirección provincial, aunque esto es menor».

Enfrentamientos internos

«Hay una recomposición»

«Se abre un tiempo nuevo en las relaciones de Cádiz con la dirección regional. Por favor, no digáis más lo de mi espantada de la ejecutiva andaluza. Ni me espanté ni espanté a nadie. Fue una renuncia. Es cierto que generó una relación que no era la ideal entre la dirección regional y la provincial pero en los últimos días ha habido una recomposición importante. Con otros compañeros como [el parlamentario] José Luis Blanco hay diálogo. Ni le he quitado ni le voy a quitar, hay cambios de estructuras y tiene que respetar la decisión del secretario provincial. Guste más o menos. Con Blanco no va a pasar nada que él no quiera que pase, más allá de que se diga que me quiere más o menos, aunque haya sido crítico con algunas de mis decisiones. Extensamente crítico».

Diputación Provincial

«Nadie entra por enchufe»

«Estoy convencido de que el PSOE ganará las elecciones municipales en la provincia y gobernará Diputación. No soy optimista, soy realista. Tengo mis cuentas, me salen. No es la situación electoral más difícil que ha vivido el PSOE en Cádiz, hay que recordar los primeros años 90. Me encantaría volver a ser presidente, me ilusiona, pero eso no depende de mí. No creo que la Diputación tenga mala imagen entre los ciudadanos. No se puede ser tan cínico ni tan embustero como José Loaiza (PP). La Justicia ha cuestionado un concepto de un punto del plan consolidación de empleo precario, no el procedimiento de acceso. En Diputación hay transparencia. De lo contrario, el PP no hubiera podido presentar su impugnación. Nadie entra por enchufe. Aunque admito que tenemos que darnos más a conocer, tenemos que explicar que la Diputación no es un cortijo de nadie».

Valcárcel

De hotel a Ciudad de Justicia

«No creo que me equivocase al proponer que Valcárcel tuviera un uso público. Antes que dejarlo morir, prefiero que tenga uso administrativo. Admito que pensé proponer que la Ciudad de la Justicia fuera allí. Ya sé que los medios creyeron luego que había dado un paso atrás pero mi intención fue provocar a Teófila Martínez. Siempre se monta la última en el tren y luego lo quiere manejar. Pero la prioridad es el uso hotelero. En las últimas semanas he mantenido contactos con grupos empresariales con esa idea, pero si no salen, el edificio no puede desaparecer, no se puede caer».