El último emperador
La muerte del rey de los ciervos de Inglaterra, cobrado por un cazador de trofeos, solivianta a los habitantes de la región de Exmoor
LONDRES.Actualizado:Imponente y majestuoso. De manto rojizo y lucida cornamenta. Es un ciervo salvaje que el fotógrafo que inmortalizó su impresionante pose bautizó con el nombre de 'Emperador'. Richard Austin lo cazó con su cámara hace un par de años y volvió a retratarlo a principios de este mes en un paraje no identificado del Parque Nacional de Exmoor, en el suroeste de Inglaterra. El caso es que, si los rumores son fundados, 'Emperador' ha caído víctima de un cazador de trofeos. La cabeza de un venado de semejante tamaño y elegancia puede cotizar por encima de los 1.300 euros.
Se calcula que el ciervo pesaba unos 135 kilos y su talla alcanzaba unos 2,75 metros hasta la punta de las astas. Era el ejemplar más grande de los venados rojos de Exmoor, una especie autóctona de Inglaterra desde la prehistoria. Se mueven entre los bosques, llanos y pastos de esta vasta zona rural que se extiende por los condados de Somerset y Devon. La población se mantiene en torno a los 3.000 ejemplares en las últimas décadas.
Los vecinos de Exmoor están furiosos por la desaparición de su 'Emperador'. Creen que cayó en el objetivo de un grupo de cazadores de trofeos a los que vieron observando al venado hace unos quince días. Se escucharon disparos y, de acuerdo con un testigo que ha ocultado su identidad a la prensa, el gran ciervo murió cerca de la carretera, en un tramo de intenso tráfico, en las proximidades del parque nacional. Ni el cuerpo ni la cornamenta se han recuperado, pero hasta las autoridades de la región dan por desaparecido el impresionante ejemplar.
«Parece que murió hace quince días, pero nadie ha admitido su autoría ni responsabilidad. Está claro que lo mataron para hacerse con las astas, porque la carne de venado no es buena en esta temporada. La gente está triste y rabiosa», advertía Claire O'Connor, de la autoridad del Parque de Exmoor.
También el momento elegido para sacrificar el animal ha irritado a los británicos. Octubre coincide con la temporada de celo, cuando los machos combaten entre sí para formar su harén de hembras y controlar el rebaño. Austin, que lleva años intentando captar imágenes de una berrea, asegura que 'Emperador' no tenía rival entre los machos. Era el rey de la manada año tras año.
Es probable que quien lo mató no fuera un aficionado furtivo, sino un cazador con licencia que actuó de acuerdo con la ley. En Inglaterra, la veda del ciervo se levanta el 1 de agosto y continúa durante el invierno hasta el 30 de abril. Se permite disparar contra venados incluso en las cuatro semanas de celo, cuando los habitualmente solitarios machos se unen al rebaño. En esta ocasión, según apuntan los expertos, se ha perdido la ocasión de esparcir los genes del mayor ejemplar de ciervo rojo localizado en Exmoor en los últimos años. «La caza es imprescindible para preservar el equilibrio natural y proteger a los granjeros, pero se deberían imponer restricciones en la temporada de celo», defiende la responsable de comunicación del parque nacional.