Un camarero trabaja en una fiesta nocturna durante las fiestas de San Mateo, en Logroño. :: R. C.
Economia

Las ventas de bebidas alcohólicas bajan un 10%

La recaudación de impuestos ligados a estas bebidas descendió un 11,1% interanual en 2009 La crisis recorta el consumo etílico

MADRID. Actualizado: Guardar
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Diga lo que diga la sabiduría popular, la recesión económica y el subsiguiente aumento del paro no han empujado a los españoles a beber más para olvidar sus problemas. Muy al contrario, el consumo de bebidas alcohólicas registrará en 2010 su séptimo bajón anual consecutivo, que este año será del 10%, algo inferior a las caídas del 12% y del 11,2% registradas en 2009 y 2008, respectivamente. Son datos de la patronal del sector, que advierte de que el retroceso lo está sufriendo «en picado» la hostelería, segmento que canaliza el 70% de las ventas de sus productos.

La Federación Española de Bebidas Espirituosas (Febe), que agrupa a 120 empresas fabricantes de bebidas destiladas (whisky, brandy, ron, ginebra, licores, aguardientes y orujos), entre ellas las principales (Pernod Ricard, Diageo, Beam Global y Bacardi), se queja de las dificultades que arrastra el sector desde 2003. Ese año el consumo de destilados empezó a sufrir descensos moderados de entre el 3% y el 4%. En 2008 el estallido de la recesión disparó al 11,2% ese hundimiento, que desde entonces arrastra caídas igual de abultadas.

Los motivos de la bajada del consumo hay que buscarlos en el aumento del desempleo y en las dificultades económicas de muchos hogares, que han tenido que aplicar recortes drásticos en todas las partidas de gasto no imprescindibles. En 2009 las familias redujeron un 4,4% el dinero reservado al ocio, según desveló la última Encuesta de Presupuestos Familiares del Instituto Nacional de Estadística (INE).

La crisis ha provocado, además, cambios de hábitos que han desplazado hacia el hogar algunas actividades de entretenimiento que antes se realizaban fuera. El resultado es que los españoles salen menos a cenar o de juerga, el disfrute de la vida social vinculado a salidas nocturnas ha bajado mucho, y eso se nota en el consumo. Un portavoz de Febe lo resume así: «Antes de la crisis bebíamos dos copas per cápita cada noche de fiesta, y ahora la media está entre una y una y media». La menor ingesta de alcohol ha hecho que el sector haya «perdido 15.000 puestos de trabajo en hostelería hasta enero pasado desde el inicio de la crisis», aseguran las mismas fuentes.

Subida del IVA

La patronal de este sector -que asegura emplear directamente a 7.000 personas en sus industrias y a otras 170.000 de forma indirecta a través de la agricultura y de la hostelería- considera que el descenso no es atribuible solo a la crisis. Apunta también a «la fuerte carga fiscal que soportan las bebidas espirituosas». Bajo su perspectiva, la subida a partir del 1 de julio del gravamen del IVA que soporta el alcohol -del 16% al 18%- hará empeorar aún más sus resultados y afectará con «especial intensidad a la hostelería y restauración».

Los empresarios consideran que la subida del IVA agravará lo que consideran «tradicional discriminación fiscal» del sector, ya de por sí sujeto a impuestos especiales que gravan sus productos. Febe cree que lo que necesita el sector es justo lo contrario, una bajada de impuestos, y estima que la subida del IVA podría provocar un recorte adicional de empleo que cifra en 22.400 puestos de trabajo.

En 2009 la industria de bebidas espirituosas comercializó en España 200 millones de litros, con un valor de mercado de 7.000 millones de euros a precios de distribuidor, según Febe. La caída del consumo del 12% se notó en la recaudación de los impuestos sobre el alcohol, que cayó un 11,1% respecto de 2008, según el informe de recaudación tributaria del Ministerio de Hacienda.

En lo que va de año, los ingresos fiscales por el alcohol acumulan un incremento interanual del 4,6%, que contrasta con la bajada del consumo denunciada por los empresarios. El sector asegura que se trata de un repunte ocasional por los buenos resultados de ventas del verano, fenómeno que atribuye al incremento en la llegada de turistas. Sostiene que para finales de año la recaudación acumulada mostrará una nueva caída.