Soldado acaba con el Rangers
El delantero marcó dos goles en la justa victoria del Valencia ante los escoceses
Actualizado: GuardarEl Valencia respira tranquilo gracias a Soldado. El ariete ché, autor de dos tantos, fue el hombre clave para que los de Unay Emery se impusieran a un endeble y conservador Glasgow Rangers. Los escoceses, que siguen sin ganar en España, pudieron abandonar la ciudad del Turia con un resultado más abultado, pero su guardameta estuvo colosal. Con este triunfo, además de encarrilar la clasificación y el pase a octavos, el Valencia calma a su afición tras los últimos resultados adversos en Mestalla. Y es que no había margen de error. La afición exigía un triunfo para enderezar el rumbo tras el empate en Glasgow.
Los locales salieron con toda su artillería. Emery no quería sorpresas y jugó con Aduriz y Soldado en punta. Las bandas para Joaquín y Mata y el talento de Banega en el centro. Con estos mimbres los locales empezaron fuertes, en busca de un gol que calmara los ánimos del público, encarrilara el partido y sembrara de dudas al rival. Mata y Banega tuvieron las primeras oportunidades, pero el guardameta McGregor inició su recital de paradas e intervenciones providenciales.
Pese al empuje de los locales, el Rangers no se descomponía. Los escoceses se mantuvieron fieles al guión que tan bien les funcionó en Old Trafford, donde cosecharon un valiosísimo empate, o en Ibrox Park ante el propio Valencia con idéntico resultado. Y la fórmula estuvo a punto de funcionar en Mestalla si la magnífica jugada a la contra de Naismith no se hubiera estrellado en la madera. Fue un claro aviso. Las dudas aparecieron en el conjunto ‘ché’ y la incertidumbre recorrió las gradas. Sin embargo, apareció Banega para solucionar el entuerto. El argentino fue el timonel del equipo. Todos sus pases eran precisos, fue el mejor socio para la movilidad de Mata y las galopadas de Joaquín.
El Valencia atacaba a oleadas encadenando varias ocasiones consecutivas. Pero el gol se mantenía esquivo. El Rangers no daba síntomas de nerviosismo, mantenía las líneas muy juntas y esperaba su oportunidad a la contra. Miller, muy sólo en punta, apenas inquietó a un César que volvía tras una lesión. Justo cuando los de Emery parecían más atascados llegó el gol. Soldado, hasta entonces perdido en la zaga escocesa, fue el más listo y aprovechó un barullo en el área tras un córner para adelantar a los locales. Los británicos no modificaron su estilo y el choque languideció.
Dominio ché
Tras el descanso, el dominio del Valencia fue aún mayor. Los locales monopolizaron la posesión del balón y las ocasiones se sucedieron. Aduriz tuvo el segundo con un cabezazo que atajó, una vez más, McGregor. El ariete guipuzcoano soñará con el portero rival que le detuvo todo lo imaginable. Más efectividad se mostró Soldado. El delantero culminó una contra perfecta y sentenció el choque. El Rangers, totalmente desaparecido y desenchufado en la segunda mitad, tuvo que irse al ataque, aunque sin volverse loco. Sólo un cabezazo de Naismith al palo en una jugada aislada hizo peligrar la victoria valencianista. Tino Costa, zanjó todas las dudas con el tercero en el último instante.