A río revuelto
Actualizado:La experiencia demuestra que hay pescadores que cogen mucho más pescado en el agua turbia que en la clara. Y es que precisamente a esas bolsas de fraude de las que se habla en la prensa deberían dirigirse sin reparo nuestros gobernantes, en lugar de -como habitualmente viene sucediendo- a las gentes económicame nte más débiles.
Porque sería de justicia asestarles a esos malos ciudadanos un buen mordisco en sus escamoteadas cuentas de los paraísos fiscales, para así hacer mejor frente -¡qué duda cabe!- a la crisis que venimos padeciendo desde hace tiempo.