Decretan secreto de sumario en el crimen de San Fernando y toman declaración a varios testigos
Actualizado: GuardarEl juez encargado de instruir diligencias en el crimen de San Fernando, en el que el funcionario del Ayuntamiento de dicha localidad Manuel Pereira Fontao, de 46 años, presuntamente fue asesinado este sábado por un joven, ha decretado secreto de sumario, si bien toma declaración a varios testigos del suceso.
Fuentes cercanas a la investigación han informado de que el detenido, un joven de 24 años procedente de Tarragona, pasará mañana a disposición judicial. Las fuentes han precisado que la autopsia de la víctima, Manuel Pereira, de 46 años y natural de San Fernando, acabó en torno a las cuatro de la tarde de ayer y su informe, cuyo contenido no ha trascendido, ya ha pasado al juez.
En el día de ayer se efectuaron los registros, tanto en casa del fallecido en la calle General García de la Herrán como en el hostal donde se alojaba el acusado.
La hipótesis que baraja los agentes de la policía Nacional descartan el robo, "aunque los familiares de la víctima están repasando sus pertenencias por si faltar algo" y apuntan a un crimen pasional dada la violencia de la muerte. Los hechos sucedieron en la tarde del sábado cuando los vecinos alertaron de la presencia de un hombre asomado a la ventana que pedía auxilio.
Los agentes de la Policía Nacional se personaron en dicho domicilio y ante la presencia de sangre por debajo de la puerta llamaron a los bomberos para que la derribaran. Según explicó el comisario provincial, Jose María Deira, "el cuerpo estaba cerca de la entrada, lo que explica la cantidad de sangre y que costara abrir la puerta".
Deira señaló que todo apunta a que el presunto asesino se encontraba en el domicilio cuando los agentes intentaban entrar y emprendió la huida a través de la ventana. Fueron los propios ciudadanos quienes indicaron a los efectivos de la Policía Nacional por donde había huido el presunto autor del crimen lo que facilitó su detención.
El comisario agradeció la colaboración de los vecinos ya que "no había ningún tipo de relación entre ambas personas, sólo el contacto previo a través de internet donde se conocieron", lo que hubiera dificultado mucho su identificación.
El acusado, un joven de 24 años y natural de Tarragona había llegado a San Fernando unos días antes para emprender una nueva vida y compró una navaja para "protegerse", la misma navaja que la policía cree que usó para acabar con la vida de Manuel Pereira.
Los testigos del crimen del funcionario ocurrido el pasado sábado en San Fernando están prestando declaración hoy en las dependencias de la Comisaría de Policía Nacional de la ciudad.
Fuentes cercanas a la investigación han informado de que el detenido, un joven de 24 años procedente de Tarragona, pasará mañana a disposición judicial. Las fuentes han precisado que la autopsia de la víctima, Manuel Pereira, de 42 años y natural de San Fernando, acabó en torno a las cuatro de la tarde de ayer y su informe, cuyo contenido no ha trascendido, ya ha pasado al juez.
En el día de ayer se efectuaron los registros, tanto en casa del fallecido en la calle General García de la Herrán como en el hostal donde se alojaba el acusado.
La hipótesis que baraja los agentes de la policía Nacional descartan el robo, "aunque los familiares de la víctima están repasando sus pertenencias por si faltar algo" y apuntan a un crimen pasional dada la violencia de la muerte.
Los hechos sucedieron en la tarde del sábado cuando los vecinos alertaron de la presencia de un hombre asomado a la ventana que pedía auxilio.
Los agentes de la Policía Nacional se personaron en dicho domicilio y ante la presencia de sangre por debajo de la puerta llamaron a los bomberos para que la derribaran.
Según explicó el comisario provincial, Jose María Deira, "el cuerpo estaba cerca de la entrada, lo que explica la cantidad de sangre y que costara abrir la puerta".
Deira señaló que todo apunta a que el presunto asesino se encontraba en el domicilio cuando los agentes intentaban entrar y emprendió la huida a través de la ventana.
Fueron los propios ciudadanos quienes indicaron a los efectivos de la Policía Nacional por donde había huido el presunto autor del crimen lo que facilitó su detención.
El comisario agradeció la colaboración de los vecinos ya que "no había ningún tipo de relación entre ambas personas, sólo el contacto previo a través de internet donde se conocieron", lo que hubiera dificultado mucho su identificación.
El acusado, un joven de 24 años y natural de Tarragona había llegado a San Fernando unos días antes para emprender una nueva vida y compró una navaja para "protegerse", la misma navaja que la policía cree que usó para acabar con la vida de Manuel Pereira.
