Ni rastro del Portuense

Al Racing Portuense se le vino la noche encima mostrándose tan apagado como las torretas que iluminaron el tramo final de su encuentro de ayer en el Cuvillo frente a La Balona.

Primera derrota de los de Corbeto ésta temporada en su feudo, y además por méritos propios. Los linenses se mostraron muy superiores a los locales que estuvieron tan desconocidos como para no tirar ni una sóla vez entre los tres palos de Camacho. Ni siquiera Lolo Prado con sus faltas pudo sobrepasar la barrera visitante. Con este dato, difícilmente se puedar cargar las tintas contra el colegiado Santos Pargaña, que sin estar bien del todo, para nada influyó en el marcador definitivo.

Al Portuense se le vio muy atenazado en su juego, quemándole el balón en los pies, sin motivo aparente, porque la trayectoria del equipo va muy por encima de lo programado.

Pudo haber goleada

Pero quizá a la plantilla se le esté presionando más de la cuenta. Si el marcador de ayer tarde-noche en el Cuvillo hubiese finalizado con un triunfo más holgado para los discípulos de Rafael Escobar nadie de los que allí estuvieron se hubieran llamado a engaños.

Fue una lástima que el encuentro hubiera terminado como el rosario de la aurora porque con tantas tanganas se derivó en un número considerable de tarjeas y expulsiones cuando el choque no fue del todo violento. Un ejemplo fue la expulsión del visitante Joseph, cuando ya el choque había terminado y se estaban saludando en el centro del campo. El jugador balono, presuntamente agredió a Pedro Curtido. Aunque se esperaba algo más del Portuense en la segunda mitad, porque es ahí, donde los de El Puerto venían sacando los puntos adelante, en esta ocasión no ocurrió para desolación de los aficionados locales. Todas las ocasiones de peligro fueron para la Balona, de lo que se necesitarian bastante líneas para descifrar cada una de ellas. Si Edu Villegas, no hubiera estado tan acertado en sus intervenciones, la Balona hubiera conseguido un triunfo más holgado.