Dilma Rousseff será la primera mujer que presida Brasil
La heredera de Lula ha obtenido la victoria con el 55,85% de los votos, frente al 44,15% logrado por su rival, José Serra, candidato del Partido de la Social Democracia Brasileña
BRASILIA Actualizado: GuardarLa oficialista Dilma Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT), será la primera presidenta de Brasil, tras la proclamación oficial del Tribunal Superior Electoral (TSE). "Me gustaría divulgar nuestro último boletín. Ciertamente está desactualizado debido a la velocidad de Internet, pero a las 20 horas 4 minutos y 15 segundos ya podemos anunciar oficialmente la victoria matemática de la candidata Dilma Rousseff", ha afirmado Ricardo Lewandowski, presidente del del TSE.
Rousseff ha obtenido la victoria con el 55,85%, frente al 44,15% logrado por su rival, José Serra, candidato del conservador Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), según los datos correspondientes al 97,97% de los votos ya escrutados. Así se confirma lo señalado en los últimos meses por las encuestas, que siempre dieron como clara favorita a Rousseff, escogida por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva como candidata a sucederle.
La presidenta electa, que ha ganado con más de 55 millones de votos, se ha comprometido a "honrar la confianza de los brasileños y brasileñas". En sus primeras declaraciones públicas tras la confirmación de los resultados de los comicios, Rousseff ha dicho, con una sonrisa que revelaba cierto nerviosismo, que se siente "muy feliz" por haber sido elegida como la primera mujer para gobernar el mayor país de América Latina.
A pesar de la derrota de José Serra, su partido ha sido uno de los que más gobiernos regionales ha obtenido en la segunda vuelta de este domingo. El PSDB venció en las elecciones para gobernador en tres de los nueve estados en juego , ya que en los otros 18 la definición fue en la primera vuelta, el pasado 3 de octubre.
Jornada electoral sin incidentes
La jornada electoral ha estado marcada por la ausencia de incidentes y los candidatos a la jefatura del Estado, la oficialista Dilma Rousseff y el opositor José Serra, han acudido a votar arropados por sus aliados. En estos comicios, 135,8 millones de brasileños decidirán al sucesor de Lula, que llega a la recta final de su mandato con una popularidad del 80%, además de a los nuevos gobernadores de Alagoas, Rondonia, Goias, Pará, Paraíba, Piauí, Amapá, Roraima y el Distrito Federal de Brasilia, regiones donde el pasado día 3 ninguno de los candidatos superó el 50% de los votos.
Rousseff ha votado en la sureña ciudad de Porto Alegre, donde cientos de personas la aclamaron al grito de "presidenta". Ha ejercido su derecho una hora después de la apertura de las mesas en la capital del estado de Río Grande do Sul, donde tiene su domicilio electoral. La candidata ha acudido a su colegio electoral junto a Tarso Genro, gobernador electo de Río Grande do Sul, región que el PT volverá a gobernar a partir del 1 de enero próximo, después de 16 años en la oposición.
Tras emitir su voto, Rousseff ha viajado a Brasilia, donde seguirá el desarrollo del escrutinio junto a Lula en el Palacio de la Alvorada, la residencia oficial de la Presidencia. Lula, que ha votado en Sao Bernardo do Campo, municipio vecino de la ciudad de Sao Paulo, se ha mostrado confiado en la victoria de su candidata. "No tengo ninguna duda de que ella (Rousseff) va a hacer un gran gobierno para este país", ha dicho Lula a los periodistas después de votar en Sao Bernardo, donde inició su carrera de sindicalista y político en los años 70. El presidente, que fue elegido en 2002 y reelegido en 2006, entregará el cargo el próximo 1 de enero pues la Constitución le prohíbe un tercer mandato consecutivo.
Serra apunta que la batalla fue "desigual"
También antes del mediodía, José Serra, abanderado de la oposición, ejercía su derecho democrático en un colegio electoral de la ciudad de Sao Paulo, donde reside. Serra, que aspira por segunda vez a la Presidencia, ha asegurado que su formación ha estado motivada en estas elecciones pero ha calificado de "desigual" la contienda electoral, en aparente alusión al apoyo que la candidatura de Dilma ha recibido por parte del Gobierno. "Hoy quien habla es nuestro pueblo, no es la hora de que el político hable", ha señalado Serra, quien ha subrayado que la batalla fue "desigual". El candidato, que acudió a las urnas acompañado de su esposa Mónica Allende, su hija Verónica y su nieta Gabriela, ha calificado el proceso electoral como "una de las bellezas de la democracia".
Según el Tribunal Superior Electoral (TSE), 686 de las 400.000 urnas electrónicas instaladas en el país, un 0,17% del total, tuvieron que ser sustituidas por problemas técnicos hasta la primera mitad de la jornada, la mayoría de ellos debido a que no se había programado correctamente la hora. Además, trece personas fueron detenidas por hacer proselitismo frente a los colegios electorales.