El Atlético se desinfla
No aprovechó sus ocasiones en el primer cuarto de hora y pinchó ante el atrevido y sacrificado Almería
MadridActualizado:El Atlético de Madrid se desinfla. A una semana de jugar en el Bernabéu, con problemas en el centro de su defensa por las bajas del recién operado Godín y del sancionado Perea, fue incapaz de imponerse al Almería en su estadio y, aunque sigue a la misma distancia que antes de la Liga de Campeones, dio un paso atrás en sus aspiraciones. De más a menos en un atractivo choque contra el atrevido y sacrificado equipo de Lillo, le faltó al 'Atleti' eficacia en los primeros minutos para reflejar en el marcador su claro dominio y acabó pasándolo mal para sumar al menos un punto.
Agüero marcó su primer gol en la Liga -también pudo ser adjudicado a Reyes-, pero resultó insuficiente frente a un Almería que brilló en defensa, demostró tener mucho peligro al contraataque y propició que se viviese un atractivo partido en el Calderón.
Salió lanzado el Atlético y el Calderón lo agradeció, pero no aprovechó las oportunidades de las que dispuso en el primer cuarto de hora y lo pagó cuando ya se llegaba al descanso, en un choque muy abierto, porque el Almería no llegó al campo rojiblanco a encerrarse. Se dejó dominar el Almería hasta que Agüero abrió el marcador, pero a partir de ese momento los de Lillo no dejaron de insistir hasta que Piatti, acostumbrado a marcarle al Atlético, puso el empate. Excesivo en ese momento para los méritos que hizo el Atlético en un primer tiempo en el que casi siempre llevó la iniciativa, con un Forlán más participativo aunque igual de improductivo que en anteriores choques y un Agüero que mejora pero aún le queda para recuperar su mejor nivel. Debe agradecer el 'Atleti' que el argentino estuviese en el sitio oportuno al remachar el cabezazo de Reyes que seguramente traspasó la línea de gol antes de que lo rechazase Diego Alves, en un gol en el que también despuntó Ujfalusi con un pase genial desde la derecha al sevillano.
Un Atlético sin aguante
El Atlético creó ocasiones suficientes en la primera parte, pero le faltó pegada, mientras que el Almería aprovechó una de las tres de las que dispuso en ese período. Antes de la igualada Uche rozó el gol por dos veces, pero en una se encontró con el poste y en la otra con una mano milagrosa de De Gea. La velocidad del Almería a la contra hizo sufrir demasiado a una defensa rojiblanca sin Godín en la que Perea y Domínguez tuvieron mucho trabajo. No sólo con Uche, sino también con Crusat y Piatti, que crecieron según pasaban los minutos, al contrario que el dúo Forlán-Agüero. La conexión funcionó al principio, pero se apagó de forma definitiva cuando los rojiblancos se quedaron sin ideas y el Almería consiguió equilibrar en la segunda parte un choque cada vez más emocionante.
Perdió el Atlético una de sus armas principales, porque Reyes tuvo que abandonar a causa de una contractura muscular, y los rojiblancos debieron fiar su suerte a la inspiración de un 'Kun' que quiso resurgir en la recta final y a las internadas de Simao por la izquierda. Sin embargo, no sólo debía estar preocupado el Atlético en atacar en esa segunda parte en la que siguió llevando la iniciativa y empujando, aunque a rachas, sino también por cubrir su defensa, porque el Almería metía mucho miedo cada vez que contragolpeaba. En especial, por las bandas, con Piatti y Crusat.
El Atlético se fue quedando sin balón, sin recursos ofensivos y sin fe, ante un Almería muy centrado defensivamente. Con el Calderón cada vez más pesimista y contrariado con el juego de los suyos, al Atlético le entró la ansiedad y decidió recurrir al individualismo.
Fue el caso de Agüero, que ante la impotencia rojiblanca por crear y tener profundidad decidió lanzar sin éxito en un par de ocasiones desde lejos, cuando el 'Atleti' ya no tenía fuelle para sorprender a un buen Almería.