EL PENSADOR

Le penseur... si bien (pienso, luego existo) si roden fuera rodin, me hubiera puesto un cojín, tengo la nalga hecha mistos... Pero en fin, visto lo visto no haya de ser dilema del pensador este tema (vaya, no haya problema), soy de bronce y soy emblema, como Doce al que su once le empujara a reflexión me empuja, mi condición, a pensar: El pensador... oui, je suis, plis plis (aplausos. Manda callar) y sin vallar cumplo pena, mi condena, cavilar deliberar meditar considerar suponer... supone bien, una lata, vea si no lo verbenera carnavalera, lo pancha, que luce la candidata (por ende Marta Meléndez) allí al final de Ancha. Ay, Rodin (jolín), estoy fatal... me cayera un asteroide y rompiera el pedestal (me da que son hemorroides), esto no es lo que era... quién de un cartel pendiera, quién ese arte luciera (que de no pensar se harta) y ese no pensar siquiera, ya lo dice la pancarta, van a ser Nuevas maneras... Es un hito, no haya reflexión que valga, que antes o después no salga el tema de los morritos (como tengo yo la nalga y no me quejo un poquito...)

Pero esto va por barrios... atisba este pensador, es clamor por Veedor, que llegando al Mentidero jode más lo del plumero (¿cómo decía el habanero...? que aquí le llaman el maricón... ah, no, ese era el Love, pero bueno, también jode) que en esto de los palabros, se advierte (asunto feo) que si sale de paseo el idioma de Reverte, por derecha por izquierda por gimotear sin tino o baladronar por nada, se pueden ir a la mierda Moratinos y Terrada... (qué tío). Pero en fin, que me desvío, decía, que siendo yo escultura no es cultura (es tontería) lo que este pensar inclina (tontería... o pamplina), cualquiera tiene un mal día... ¡Cuidao, te das con la esquina!. Qué pechá de fotos, qué locura (qué de conserjes en Cádiz), qué tortura la postura (si me bajo y salgo andando fijo que voy cojeando... cogito ergo sum).